Aproximadamente un 12 % de la población sufre migraña en España. Estos datos corresponderían a que al menos, 5 millones de afectados padecen esta patología de forma temporal y, 1.5 de forma crónica. El 12 de septiembre es el día europeo contra la migraña. Esta enfermedad suele aparecer a cualquier edad e incide sobre todo en la edad de mayor productividad de una persona; entre los 20 y los 60 años. Además de incapacitante, resulta ser una de las causas de discapacidad grave, ya que el 70 % de los pacientes se sienten imposibilitados para hacer una vida normal. El problema radica en el paciente al no sentirse ayudado, se automedica, normalmente está infradiagnosticado y padece depresión, sobrepeso, trastornos del sueño, soledad y desamparo. Siente una incapacidad grande para llevar a cabo situaciones cotidianas, pero todo el mundo refiere que solo tiene un dolor de cabeza.
Eso no es así. La migraña afecta a más de 800 000 personas en España y se asocia a una crisis de pánico, fibromialgia, vértigo recurrente y trastorno bipolar, entre otras patologías. La mitad de los pacientes con migraña crónica suelen tener somnolencia nocturna y es conveniente abordar por qué ha llegado el paciente a estar así. Dentro del grupo de cefaleas, nos encontramos con que las migrañas cuelgan de las cefaleas primarias; y estas tienen a su vez varios tipos y pertenecen a otra etiología aunque todas se llamen igual. Obviamente, no se desencadenan de la misma manera ni tienen la misma identidad, por lo cual es conveniente saber a qué obedecen para poder ofrecer un diagnóstico adecuado.
El aumento del estrés, la depresión, la ansiedad, y el tomar lo que sea para paliar los dolores hacen que el paciente entre en una espiral que no le lleve a la cura. En la mayor parte de las ocasiones estamos hablando de personas que no han acudido al neurólogo, no saben su diagnóstico o éste ha sido determinado por el médico de familia, y no siguen un tratamiento adecuado para su migraña; recalcamos que no todas son iguales.
El problema que sucede al final es que parte de los pacientes, cerca de un 40 %, acuden finalmente al neurólogo por abuso de medicación analgésica y es ahí cuando se determina el error de la automedicación.
“Casi todos los pacientes que sufren migraña pueden mejorar su calidad de vida si se tiene un diagnóstico, un tratamiento y un seguimiento adecuado. Desde la Sociedad Española de Neurología (SEN), recomendamos consultar con el neurólogo cuando, al menos, se produzca un cambio en frecuencia o intensidad del dolor de cabeza, cuando el tratamiento pierda eficacia o cuando el dolor de cabeza se acompañe de algún síntoma no habitual”, resume la doctora Pozo, coordinadora del grupo de estudio de las Cefaleas de la SEN.
En ese sentido, los pacientes ya no se quejan y no saben que hoy en día existen tratamientos más adecuados para su caso concreto. La realidad es bien distinta. La migraña acaba siendo la gran automedicada. Analgésicos sin receta, falta de pruebas diagnósticas. Cuando ya se ha encontrado qué sucede con esa migraña, la adhesión al tratamiento por parte de los pacientes es baja. El 24 % de los que padecen migraña episódica aplican el tratamiento de forma discontínua. El 53 % de los pacientes que consultan a un médico y ya saben su tratamiento, lo abandonan porque no acuden a revisiones para que se les ajuste el mismo.
La prevalencia de la migraña ha crecido en la última década y se considera que, con estos datos, continúe aumentando. Un buen diagnóstico, un seguimiento continuo, y una medicación adecuada, les hará tener una mejor calidad de vida. La predisposición genética a la migraña no se podrá cambiar, pero sí la forma en la que ésta hace padecer una incapacidad.