En competición hemos visto «caníbal» del director español Manuel Martín Cuenca y «Octubre, noviembre» del austriaco Gôtz Spielman. Ni una de otra me han convencido ni emocionado, dos relatos decepcionantes en esta carrera hacía la codiciada Concha de Oro.
«Caníbal» tiene un comienzo muy prometedor, con un hermoso plano de una gasolinera de noche y algunas magníficas localizaciones en la nevada sierra granadina. Su esmerada fotografía y sus primeras imágenes nos colocan inmediatamente en la atmósfera de un thriller. Sin embargo Martin Cuenca opta en su guión por romper todo suspense, enseñar su juego y descubrir desde el comienzo al espectador que se trata de un asesino caníbal, ese personaje interpretado por el actor Antonio de la Torre.
La tentativa de contarnos después -así lo afirma el director- «una historia de amor caníbal» resulta fallida. A partir del momento en que el espectador ha visto a ese abyecto individuo, despedazar y comerse en filetes a una de sus víctimas, el relato carece de toda credibilidad, duda, inquietud o posible empatía hacia ese personaje de sicópata.
Manuel Martín Cuenca dirige a Antonio de la TorreEse asesino es en realidad un apreciado y solitario sastre granadino, que lleva una vida rutinaria y absolutamente normal. Un protagonista a cargo del actor Antonio de la Torre que nos ofrece una interpretación fría y estática, cuando observa desde su ventana a su joven y atractiva vecina rumana. Su mirada resulta inexpresiva y sin matices, no llegamos a creerlo.
No juega «caníbal» ni con la duda ni con la sorpresa, quitándole así al personaje toda ambigüedad, y haciendo poco creíble su final. La religión, la eucaristía y el ambiente provinciano de esa ciudad, evocados en el relato, son un elemento que hubiese podido ser utilizado para dar una mayor complejidad a ese personaje, pero no es el caso y no se interesa tampoco el guión por darle mayor peso al contexto social.
Hay en la historia del cine grandes películas sobre asesinos sicópatas, como «El silencio de los corderos», entre otras, pero «caníbal» no va por esos derroteros y no juega con el suspense. Se acerca más Martín Cuenca, por su «voyeurisme» , a películas como «Monsieur Hire» de Patrice Leconte, pero sin lograrlo al romper toda ambigüedad al comienzo sobre el carácter de su protagonista. Resultado final: una película bien realizada pero fría, sin emoción, sin sorpresas.
Guionista y director de cine almeriense Manuel Martín Cuenca, es autor del documental “El juego de Cuba” 2001, que ganó premios en varios festivales. En San Sebastián presentó en 2003, en la sección Zona abierta, su primera película de ficción «La flaqueza del bolchevique», galardonada en los premios Goya por la actuación de María Valverde. Dos años después participó en la competición de San Sebastián con su segunda película «Malas temporadas». Tras un regreso al género documental en 2009 con «Últimos testigos: Carrillo, comunista», volvió después a la ficción en 2010 con «La mitad de Oscar». Con «caníbal» participa por segunda vez en la competición oficial de este festival.
«Octubre, Noviembre»
Del director austriaco Gôtz Spielman, cuenta un drama familiar, apoyado sobre todo en la relación entre dos hermanas. Una es actriz, una chica de fría belleza, frívola y tan libre como infeliz en sus relaciones amorosas. La otra es madre de familia en un hostal austriaco y vive con su padre, su marido e hijo. Conflictos y secretos familiares bien guardados se irán poniendo al descubierto.
La enfermedad y la larga agonía del padre serán el elemento catalizador para desarrollar el drama, la búsqueda de sí mismos de cada personaje y el reencuentro de las dos hermanas. Excelentes actrices las que interpretan a esas dos hermanas tan diferentes (Ursula Strauss y Nora Von Waldstatten) y esmerada dirección artística, pero una película que a pesar de su gravedad no agarra al espectador, resultando fría y previsible.
La agonía se hace larga, muy larga y ocupa los veinte últimos minutos de este largometraje de casi dos horas. Una opción deliberada que el cineasta austriaco ha defendido en rueda de prensa al afirmar «La muerte es tratada de forma banal, en el cine. He querido mostrar así la gravedad de ese momento en que hay que acompañar los últimos instantes de un ser querido».
Conocido director austriaco de cine y televisión, Gôtz Spielman, fue nominado a los Oscar por su película «Revanche» en 2008, premiada asímismo en Berlín y en otros festivales internacionales. Con «Octubre, noviembre» es la primera vez que viene a competición al festival donostiarra.
Trailer: