«Praia do futuro»: amor homosexual y emigración, de Fortaleza a Berlín
Director de cine y artista brasileño, Karim Ainouz, quien se dio a conocer en 2002 en el festival de Cannes con su brillante ópera prima «Madame Satá» presenta en Horizontes Latinos su última película «Praia do futuro», que fue seleccionada en el festival de Berlín el pasado mes de febrero.
Una historia de amor homosexual entre un joven, Donato, que trabaja como socorrista en la playa y un turista alemán, Conrad, al que salva cuando está a punto de ahogarse junto con un amigo. Todo empieza en los magníficos paisajes lunares de esa mítica playa brasileña, denominada «praia do futuro» que se extiende a lo largo de veinte kilómetros en la ciudad de Fortaleza, en el Estado de Ceará y que da título a la película.
Dos lugares muy diferentes, casi opuestos son el escenario natural de este relato: Fortaleza con sus magníficas playas, en una región brasileña que a pesar de su nombre no ofrece gran futuro a sus habitantes, y Berlín, capital de un país, Alemania, reconstruido tras su terrible pasado bélico, y que se presenta hoy como un foco de esperanza y de futuro para los que emigran.
Un título metáforico que alude al mismo tiempo al incierto futuro de sus protagonistas. El guión bien construido se compone de varios capítulos, con denominaciones literarias. El primero es «el abrazo del ahogado», en donde cuenta como ese joven que trabaja en la playa intenta salvar a dos alemanes de las peligrosas mareas del lugar. Uno de ellos muere sin que el pueda hacer nada, pero con el otro en cambio va a nacer una historia de amor homosexual.
Con una brillante puesta en escena Ainouz filma la vida cotidiana de ese joven socorrista, un verdadero héroe a los ojos de su hermano pequeño, Ayrton, que le llama Aquaman, hasta ese accidente que le traumatiza y será detonador de un encuentro que va a cambiar su existencia.
En el segundo capítulo : «un héroe partido por la mitad», asistimos al idilio entre Conrad y Donato, y como ese joven valiente que arriesga su vida por los demás se ve enfrentado a su miedo de romper con la rutina de su vida, y a la posibilidad de abandonar a su madre y a su hermano, para escapar con su amante.
Una elipsis de ocho años después en el relato nos lleva a Berlín, en Alemania, con «un fantasma que habla alemán», y a la célebre Alexanderplatz, probablemente con un intencionado guiño u homenaje a Fasbinder, cuando llega a Alemania un muchacho, el joven Ayrton, en busca de su hermano mayor, que trabaja en un acuario y vive con su amante Conrad.
De Fortaleza a Berlín, Karim Ainouz nos habla de emigración y desarraigo en esta historia de amor homosexual, que con motivo de su estreno en Brasil ha provocado numerosas reacciones de homofobia. Cabe señalar que Aionuz filma escenas de amor homosexual de forma directa y sin tapujos, aunque siempre con sobriedad, sin caer en lo fácil o lo vulgar.
Cineasta brasileño afincado en Alemania, Karim Ainouz firma aquí una obra muy original que tiene sin duda mucho de autobiográfica, en esa temática sobre el miedo y la culpabilidad de su personaje protagónico al dejar su tierra y abandonar a los suyos. Artista plástico, guionista y cineasta Karim Ainouz muestra de cierta manera con su película el atractivo cultural que Berlín representa hoy para los cineastas latinoamericanos y para los artistas en general.