66 Festival de San Sebastián: excelente «Entre dos aguas» de Isaki Lacuesta

Dos hermanos gitanos luchando por la vida

Me ha encantado esta  película de Isaki Lacuesta que lleva  como título la composición del gran guitarrista Paco de Lucía, en la que nos habla con autenticidad y brillante puesta en escena de dos hermanos gitanos en lucha por la vida, para salir adelante del medio social en el que nacieron, cada uno a su manera, pero con la misma  obsesión: poder tener una vida digna, con una mujer y algunos churumbeles.

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Isaki Lacuesta en San Sebastián 2018, por Jorge Fuembuena

Isaki Lacuesta tiene ya en su haber siete largometrajes. En 2011 conquistó la Concha de Oro en San Sebastián con su película “Los pasos dobles”. Con “Entre dos aguas” vuelve ahora a revisitar los personajes adolescentes que protagonizaron “La leyenda del tiempo” en 2006, una forma de filmar el paso del tiempo, con una formidable fusión de documental y ficción, al seguir el devenir de esa familia gitana doce años después.

No hace falta sin embargo haber visto aquella película para entender esta, pues Lacuesta utiliza en sus flashback sobre la infancia, fragmentos de aquella, que permiten comprender el pasado de los dos personajes. Cheito el hermano mayor es ahora militar, marino en un navío de guerra de esos que socorren en aguas internacionales a los navíos mercantes atacados por piratas en Somalia, o en otros lugares del planeta. Israel, el pequeño, sale de la cárcel con un permiso para asistir al nacimiento de su tercera hija con Manuela, una insólita escena de parto en directo que abre la película.

Tanto la escena del parto, como las secuencias de tatuajes reflejo de la identidad del personaje, son momentos documentales, que forman parte de la vida de sus protagonistas en la vida real, y que se entrelazan harmoniosamente en el guion de esta ficción  escrita al alimón por Lacuesta en colaboración con Usa Campo y Frau Araujo.

Con esmerada dirección de fotografía al servicio del relato, la película está rodada en decorados naturales, en la localidad gaditana de San Fernando y en las cercanías de la base militar de Rota, desde sus primeras imágenes se impone con fuerza y convicción su tono naturalista y documental.

En pocas secuencias los rasgos de los dos personajes principales quedan definidos: Ambos tienen tres hijas pequeñas con sus parejas. El militar ha escogido la seguridad de un trabajo estable enrolándose en el ejército, aun si ello implica separarse de su familia durante largos periodos de tiempo en sus misiones en el mar.

Israel, quien sale por fin definitivamente de la cárcel, en donde cumplió condena por tráfico de drogas durante tres años, intenta su inserción social y familiar, pero no encuentra trabajo y su esposa le pide que no vuelva a casa mientras no viva de un trabajo honrado.

El destino cruzado de los dos hermanos, es filmado con la espontaneidad de un documental, en el que con su argot y su hablar gitano, asistimos al choque entre ambos, pero también a sus momentos de fraternidad y de ocio,  sus conversaciones con los amigos, salpicadas  de buen sentido del humor y sus recuerdos de infancia. Pues nada más paradójico para un gitano en busca de trabajo que le propongan ser guardia civil para ganarse la vida.

La fatalidad social coloca a Israel en difícil postura, como si viniendo de familia gitana fuese imposible salir adelante, a menos de jurar bandera como su hermano mayor. El final queda abierto a la interpretación del espectador y de él se desprende lograda emoción y empatía por esos personajes que buscan salir de la marginalidad.

La magia de esta ficción, inspirada y construida en torno a esa familia gitana de carne y hueso, es precisamente que Lacuesta nos hace olvidar la presencia de la cámara. Todo ello servido con la elegancia de una música de guitarra flamenca, voces y texturas  a cargo de Kiko Veneno y Raúl Refree, que acompañan discretamente diálogos y situaciones de la vida cotidiana o de mayor tensión dramática.

Con “Entre dos aguas” tenemos en la competición otra seria aspirante a figurar en lo alto del Palmarés.

Julio Feo Zarandieta
Periodista profesional en Francia desde 1976. He trabajado durante 35 años como periodista (Responsable de edición y critico de cine) en el servicio en castellano de Radio Francia Internacional. Pero también como corresponsal en Paris de diversos diarios y semanarios españoles y critico en Cine Classics (canal plus). Jubilado desde el 2013, escribo ahora en Periodistas en español y en Aquí Madrid. Miembro del Sindicato Francés de la critica de cine y de Fipresci, he cubierto numerosos festivales de cine internacionales, muy especialmente Cannes y San Sebastián. Militante antifranquista en los años sesenta, resido en Francia desde 1974, fecha en que me acordaron el asilo político. Hoy en día tengo la doble nacionalidad hispano francesa.

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