Un joven migrante iraní, llamado Omid, falleció el jueves 28 de abril de 2016 en un hospital australiano cómo consecuencia de las quemaduras que se causó al inmolarse el día anterior como gesto de protesta porque llevaba tres años bloqueado en un centro de retención de la isla de Nauru, según información del canal internacional France 24.
Rechazados por Australia, varios centenares de migrantes entre los que se encuentran alrededor de cuarenta niños, se encuentran retenidos en el micro-estado insular de Nauru (pequeña república del mismo nombre, independiente desde 1968; una islita de apenas 21 kilómetros cuadrados, aislada en mitad del Pacífico central), en un centro que Australia tiene subcontratado.
El miércoles 27, y en el momento que un equipo de ACNUR (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados) abandonaba el centro tras hacer una visita, Omid se inmoló en un gesto de desesperación.
Uno de los vídeos que circulan por Internet muestra al joven increpando a los miembros de ACNUR cuando se marchaban del lugar: “Estamos enfermos, cansados, ustedes han destruido nuestras vidas. ¿Han venido a ver nuestra miseria? Llevamos una vida miserable. Hace tres años que nos estáis torturando”, les gritó. A continuación se prendió fuego y comenzó a correr gritando de dolor.
Después se ve como acuden a ayudarle varios de sus compañeros, intentando apagar el fuego con mantas. Las últimas imágenes muestran al joven tirado en el suelo boca abajo, con quemaduras en amplias zonas del cuerpo. En la noche de ese día, fue evacuado en avión a un hospital de Australia, donde falleció al día siguiente.
Al conocerse la noticia del fallecimiento, el ministro australiano de inmigración, Peter Dutton, declaró al periódico The Guardian Australia: “Si algunos piensan que autoinmolarse (…) les va a permitir instalarse definitivamente en Australia, les repito que eso no va a suceder”. También dijo que otras cinco personas habían intentado inmolarse el mismo miércoles, y que desde el domingo 24 se daba por desaparecidas del centro a dos mujeres.
Por su parte, el representante general de ACNUR, Thomas Albrecht ha manifestado su preocupación acerca del “grave estado mental” en que se encuentran muchos de los migrantes retenidos en Nauru. A principios de abril, varias decenas de migrantes se manifestaron para recordar a las autoridades que llevan más de mil días en el campo; se produjeron enfrentamientos y heridos, tanto entre los detenidos como entre los policías que les reprimieron.
Sigue siendo muy difícil saber lo que pasa exactamente es ese campo –señala la información de France 24- porque desde hace varios meses se niega sistemáticamente el acceso de los medios de comunicación a la isla.: “Hace un año, ya recibimos varias fotos de migrantes en la isla de Manus, en Papuasia-Nueva Guinea, otro estado que Australia tiene subcontratado para que se haga cargo de los solicitantes de asilo”.