España desobedece a la ONU y no aplica la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad ratificada en 2008. Se ha impedido ejercer el derecho de sufragio a 80.000 personas que cuentan con una sentencia judicial de incapacidad total.
La Ley Orgánica de Reforma Electoral (LOREG) todavía no ha sido modificada por el parlamento español y por ello, miles de ciudadanos quedarán excluidos de los comicios. El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo, recuerda que la Convención de Naciones Unidas obliga a España a modificar la ley bajo la premisa de que ninguna persona por razones de discapacidad puede ser privada de este derecho fundamental.
En 2011, la ONU examinó a España para comprobar el nivel de adaptación de más de 90 normativas a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que había firmado tres años antes. «Naciones Unidas advirtió al Gobierno de que no había modificado entonces la LOREG». A su juicio se trata de una cuestión de voluntad política ya que en octubre de 2013, la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, aprobó por unanimidad solicitar al Gobierno que elaborara una propuesta de reforma electoral en el plazo de seis meses. Tras año y medio el ejecutivo no ha realizado ningún cambio.
Otra de las iniciativas para ampliar este derecho de sufragio es la de pedir la revisión de las sentencias judiciales de incapacidad para revocar las totales o conseguir parciales en el caso de mejora. FEAPS en 2014 puso en marcha la campaña #MiVotoCuenta para las elecciones europeas con el objetivo de concienciar a la sociedad y a las personas con discapacidad intelectual de la importancia de ejercer su derecho al voto e incidir directamente en las campañas de los partidos políticos.
PROGRAMAS ACCESIBLES
Los problemas de accesibilidad a la hora de votar y la adaptación de los programas electorales a «lectura fácil» para favorecer su lectura y comprensión son necesarios en todos los comicios. «Si se dirigen a la ciudadanía para captar votos tienen que saber que hay un diez por ciento que no se puede enterar, no lo puede leer, no lo puede escuchar y por tanto, no pueden recibir el mensaje».
«Aunque solo fuera por egoismo, los partidos deberían tomar más medidas de accesibilidad», añade Luis Cayo. «Sería también importante que en las listas hubiera más políticos con discapacidad para que éstos se sintieran realmente representados y escuchados» comentaba Guilló, una de las personas con discapacidad intelectual que ha participado en las ediciones anteriores de #MiVotoCuenta y es formador de Derechos de FEAPS.