La mayor parte de personas mayores con discapacidad física podrían mejorar su salud si realizan de forma regular ejercicio físico adaptado a sus posibilidades así lo demuestra un trabajo publicado en la revista Journal of Gerontology; medical sciences.
Esto lo ha demostrado un estudio realizado desde la Universidad Autónoma de Madrid con ayuda del departamento de Medicina preventiva y salud pública, el CIBER de Epidemiología y Salud Pública, el IMDEA Alimentación y la Agencia de Salud de la Toscana (Florencia) en el que han participado 3.500 adultos mayores en el que se investigó que la actividad física regular reduce la mortalidad total por enfermedad cardiovascular en las personas mayores.
La discapacidad física es muy frecuente en el adulto mayor. “Alrededor del 40% de las personas de más de 60 años tiene alguna limitación de la movilidad. Por ello, son también muchas las personas mayores que pueden beneficiarse haciendo algo de actividad física«
En el estudio se valoraron además de la actividad física, las tareas diarias globales, la movilidad, el autocuidado además de otras actividades que el anciano procurara. Este seguimiento dio lugar a las afirmaciones del estudio en el que se asocia una reducción del 26 al 27 % de la mortalidad general y del 35 al 50 % de la mortalidad cardiovascular en todos los tipos de discapacidad física.
Además se consideró que la mortalidad fue similar en las personas físicamente activas con discapacidad frente a las personas físicamente inactivas sin discapacidad, de forma que los resultados indican que las personas mayores con discapacidad pueden mejorar mucho su salud si realizan de forma regular actividad física adaptada a sus posibilidades.