El bosque de Sungai Putri, en Indonesia, es el hogar de una de las poblaciones de orangutanes más grandes en el mundo, una especie que está al borde de la extinción debido a las operaciones de deforestación industrial en los últimos 30 años, informa Greenpeace en el marco de una campaña de captación de recursos para financiar sus actividades..
Estos orangutanes se enfrentan ahora a que su hábitat está siendo destruido para hacer muebles,dando lugar a imágenes tan impactantes como las de este vídeo viral de la organización International Animal Rescue que muestran a un orangután enfrentándose a una excavadora para proteger su hábitat.
https://youtu.be/v33Tmpx8s8Q
Proyectos como este, unidos a una peligrosa industria del aceite de palma que cada vez se está expandiendo más hacia nuevas fronteras forestales, fueron uno de los principales culpables de la oleada de cientos de miles de incendios forestales que sufrió en 2015 Indonesia, con la crisis de contaminación y de salud que vino después. Las urgencias de los hospitales colapsaron y numerosas escuelas se vieron obligadas a cerrar.
Desde Greenpeace quieren hacer presión para que el gobierno de Indonesia no vuelva a cometer el mismo error y proteja el bosque de Sungai Putri.
Además de ser uno de los últimos refugios del orangután, el bosque de Sungai Putri es la fuente de agua potable de miles de personas y juega un papel esencial en la lucha contra el cambio climático. Proteger un bosque de turberas como Sungai Putri no es únicamente construir un refugio seguro para la fauna salvaje que lo habita, sino que también proporciona un respiro para las comunidades locales que dependen de él y para el clima mundial.
El tiempo se agota. Las tres especies conocidas de orangutanes —una de ellas descubierta el año pasado— están en peligro crítico. Destruir uno de sus últimos refugios podría ser desastroso para la especie y podríamos perderlos para siempre, señala Greenpeace, que lanza este mensaje: