La Unesco indica que la libertad de expresión en el mundo ha sufrido un retroceso histórico en los últimos trece años, debido a la creciente autocensura entre los periodistas y los ataques que enfrentan, tanto en la vida real como en línea, informa la IPS desde París.
En un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) hecho público este 15 de diciembre 2025, se registra una disminución de diez por ciento en la libertad de expresión a nivel mundial desde 2012, un nivel no observado en décadas.
El informe, titulado «Tendencias Mundiales en Libertad de Expresión y Desarrollo de los Medios de Comunicación 2022-2025» también advierte del aumento considerable de la autocensura entre los periodistas, con un aumento de 63 por ciento en el mismo período, a un ritmo de alrededor de cinco por ciento anual.
Khaled El-Enany, director general de la Unesco, apuntó al presentar el informe que «la libertad de expresión e información no es una opción: es la condición esencial para una paz duradera. Ante un declive histórico, debemos actuar juntos para proteger y defender el derecho de todos a pensar, escribir e informar».
Durante el período estudiado (2022-2025), 186 periodistas fueron asesinados mientras cubrían guerras y zonas de conflicto, lo que representa un aumento de 67 por ciento en comparación con el período anterior del informe (2018-2021).
Solo en 2025, fueron asesinados 93 periodistas, sesenta de ellos en zonas de conflicto.
A pesar de los compromisos internacionales para acabar con la impunidad en los asesinatos de periodistas, los procesos judiciales siguen siendo escasos. Si bien se han logrado avances modestos, con una tasa de impunidad que se redujo de 95 por ciento en 2012 a 85 por ciento en 2024, la mayoría de los autores de estos crímenes siguen impunes.
Hoy en día, los periodistas se enfrentan a un espectro cada vez mayor de ataques: físicos, digitales y legales, señala el informe.
Algunos son víctimas de amenazas que los obligan a huir de sus hogares: desde 2018, más de novexientos periodistas en América Latina y el Caribe se han visto obligados a exiliarse.
Los periodistas ambientales ahora están expuestos a un mayor riesgo: la Unesco registró 749 ataques contra periodistas que cubrían temas ambientales entre 2009 y 2023, con un fuerte aumento en los últimos años.
El acoso en línea contra periodistas, en particular contra mujeres, ha aumentado en todo el mundo.
Un nuevo estudio elaborado por el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ en inglés), en colaboración con la Unesco, reveló que 75 por ciento de las periodistas y trabajadoras de medios de comunicación habrán sufrido violencia en línea en el ejercicio de su profesión para 2025, en comparación con 73 por ciento en 2020.
A pesar de la gravedad del declive global de la libertad de expresión, se han logrado avances significativos. Entre 2020 y 2025, unos 1500 millones de personas más obtuvieron acceso a redes sociales y plataformas de mensajería, ampliando así las oportunidades de participación cívica en todo el mundo.
El periodismo de investigación colaborativo cobró impulso durante este período, lo que condujo a un aumento de importantes investigaciones transfronterizas. Se reforzaron los equipos de verificación de datos en muchos medios de comunicación.
Y las leyes que reconocen a los medios comunitarios se están multiplicando globalmente, ayudando a preservar una fuente vital de información local confiable.
Junto con describir un panorama mayormente alarmante, el informe también propone soluciones prácticas que los Estados miembros pueden implementar para ayudar a revertir la tendencia.
En primer lugar, se insta a los 194 Estados miembros a proteger el periodismo e invertir en él para promover el desarrollo de sociedades pacíficas: la defensa del periodismo libre e independiente debe reconocerse como una prioridad.
En segundo lugar, se plantea la transparencia en el ámbito digital: en un entorno de información globalizado y en línea, la Unesco promueve la cooperación para garantizar un acceso transparente a la información, mecanismos de rendición de cuentas, y empoderar a los usuarios para que tomen decisiones informadas.
Luego se propone la alfabetización mediática e informacional: la Unesco considera fundamental enseñar a los ciudadanos a abordar la información de forma crítica, y a navegar con seguridad en las redes sociales para fortalecer la confianza en el ecosistema informativo actual.
La entidad reivindica haber capacitado a más de 10.500 creadores de contenido de más de 150 países para generar confianza pública y moldear la opinión pública de forma ética, así como para desarrollar contenido atractivo que promueva la alfabetización mediática e informacional.
