Las hepatitis virales B y C son grandes desafíos para la salud pública, afectando a 325 millones personas en todo el mundo. Éstas son las mayores causas del cáncer de hígado, lo que lleva a 1,34 millones de muertes cada año, informa la Organización Mundial de la Salud este 28 de julio de 2018, dedicado a diagnosticar, tratar y curar la enfermedad.
En la región de las Américas, los 3,9 millones de la gente que vive con hepatitis B crónica B y 7,2 millones con hepatitis C crónica han dado como resultado más de 125 000 muertes cada año, a consecuencia de cáncer del hígado y enfermedad hepática (cirrosis).
La hepatitis B y C son infecciones crónicas que no muestran síntomas durante un período largo, pueden ser años o décadas. Al menos el 60 % de los casos de cáncer hepático se deben a las pruebas tardías y al tratamiento de la hepatitis virales B y C. La escasa cobertura de las pruebas y el tratamiento es la brecha más importante en la que se debe trabajar con el fin de alcanzar los objetivos de eliminación global para 2030.
El lema del Día Mundial de la Hepatitis 2018 es «Hepatitis. Es hora de diagnosticar, tratar y curar». Las actividades enfocadas bajo este lema pueden ayudar a lograr los siguientes objetivos a nivel mundial y en los países:
- apoyar la expansión de los servicios de prevención, pruebas, tratamiento y atención de la hepatitis, con un enfoque específico en promover las recomendaciones de la OMS para las pruebas y el tratamiento;
- mostrar las mejores prácticas y promover la cobertura de salud universal de los servicios de atención de hepatitis; y
- mejorar las alianzas y la financiación en la lucha contra la hepatitis viral.
Las pruebas oportunas y el tratamiento de la hepatitis virales B y C pueden salvar vidas.