Un nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universitat Rovira i Virgili, pertenecientes al Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), y la Universidad de Harvard han evaluado los efectos del consumo de nueces sobre el perfil lipídico (colesterol total, colesterol malo conocido como LDL, colesterol bueno conocido como HDL y triglicéridos).
El trabajo que ha sido publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, confirma el papel beneficioso de las nueces y justifica que su ingesta no afecta al peso corporal ni a la presión arterial como alguna vez se ha constatado. El consumo de frutos secos se ha limitado en ocasiones tanto en dietas como en otros consejos nutricionales debido a la alta densidad energética que poseen. A pesar de su alto contenido en grasa, su consumo resulta beneficioso para los distintos factores de riesgo cardiovascular, como son la resistencia a la insulina, la inflamación, la presión arterial alta e incluso, el perfil lipídico.
Las nueces son especialmente ricas en ácido grasos α-linolénico y linoleico y se ha estudiado cómo con esta composición nutricional única su ingesta es responsable de la disminución en las concentraciones de colesterol total y triglicéridos observada en distintos estudios nutricionales. En este sentido se han incorporado a las dietas saludables para la prevención cardiovascular. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden interferir en la absorción de colesterol y la mejora del perfil lipídico obedece a su alto contenido en esteroles vegetales.
Es importante saber que entre otras propiedades previene la osteoporosis por falta de cobre. Este permite que la densidad de los minerales presentes en los huesos sea mayor. Además mejora la función hepática porque desintoxica y protege el hígado y gracias a la Vitamina E estimula la producción de anticuerpos que eliminan bacterias, virus y otros parásitos.
Asimismo se ha comprobado que añadir nueces a la dieta mejora los niveles de serotonina, la sustancia que mejora la transmisión de las señales nerviosas, estimula el funcionamiento del sistema nervioso central y produce una alta actividad cerebral porque aumenta nuestra memoria y nuestra capacidad de aprendizaje. Entre otros factores, también, disminuyen la concentración de las sustancias que están relacionadas con la inflamación y reducen la sensación de hambre además de combatir la obesidad abdominal.
Es el fruto seco con más antioxidantes y la ingesta de 7 nueces al día evita el desarrollo de la diabetes, el cáncer o los problemas cardiovasculares.
Se ha comprobado de igual forma que su ingesta tiene efectos protectores contra el estrés oxidativo y la muerte celular que se produce en el cerebro de los pacientes con Alzhéimer además de mejorar la circulación sanguínea. Comer el fruto del nogal no es baladí; en caso de querer mantener la salud debe incorporarlas a la dieta. Son fuente de vitaminas y nutrientes que fortalecen el sistema inmunitario y nos ayudan a prevenir muchas enfermedades.