“Mademoiselle de Joncquières”: película de época, con aroma de modernidad MeToo
De estreno en Francia “Mademoiselle de Joncquières” una comedia sentimental de Emmanuel Mouret, sobre el amor y el libertinaje en el siglo XVIII, adaptación a la pantalla de uno de los capítulos de un clásico de la literatura francesa: “Jacques le fataliste et son maître” de Denis Diderot (edición póstuma en Francia en 1796).
Obra que Robert Bresson ya había adaptado a la pantalla en 1945 con el titulo de “Les dames du bois de Boulogne», interpretada entonces por Paul Bernard y María Casares.
Actor y director de cine francés, Emmanuel Mouret, firma con “Mademoiselle de Joncquieres” su noveno largometraje, una brillante película de época con un perfume de cuento moral y de feminista modernidad, que nos habla de la seducción, el amor y el desamor que conduce a la venganza.
Una joven y atractiva viuda, madame de la Pommeraye, resiste primero los avances amorosos del marqués de Arcis, cuya reputación de libertino seductor es conocida en todo París. Pero la obstinación y la perseverancia de tan adulador personaje consigue finalmente conquistar a su presa. Sin embargo el inevitable desengaño provocará a continuación una perversa venganza de la amante despechada. Pero como dice el refrán “la venganza es un plato que se sirve frio”.
“Si aucune âme juste ne tente de corriger les hommes, comment esperer une meilleure societé?” ( ¿Si ninguna alma justa intenta corregir el comportamiento de los hombres, como esperar una sociedad mejor?) La frase repetida en dos ocasiones por la despechada madame de la Pommeraye, tiene una connotación muy contemporánea, a la luz en nuestros días de la movilización feminista MeToo contra el acoso machista y la misoginia.
Con una sobria pero eficaz reconstrucción de época y brillante dirección de fotografía, el guion bien construido en sucesivas secuencias se apoya sobre todo en los excelentes diálogos de la obra original, servidos por un acertado reparto de actores.
Autor e intérprete a menudo de sus propias películas, Mouret ha optado en esta ocasión, como ya en sus dos películas anteriores, por permanecer solamente detrás de la cámara, dirigiendo en esta ocasión a Edouard Baer y Cecile de France, en los papeles protagónicos.
Edouard Baer juega con los matices de su personaje y logra aquí probablemente el papel más brillante de su desigual carrera cinematográfica. Cécile de France resulta luminosa y radiante en el papel de esa viuda alegre que terminará cediendo a la seducción del Marqués, pero también despechada y presta a la venganza ante la fatalidad del desamor y el desengaño.
Destaquemos también como gran revelación de la película en el papel de mademoiselle de Joncquieres, la joven promesa del cine francés, de rostro angelical, y oscuro objeto del deseo del Marqués: la joven actriz Alice Isaaz, cuya carrera se disparó con su aparición en “Elle” 2016, de Paul Verhoeven, junto a Isabelle Huppert.
Emmanuel Mouret, una interesante carrera de actor y director
Desde su mediometraje “Promene toi donc tout nu” 1999, trabajo de fin de carrera en la Femis (Escuela de cine en París), Emmanuel Mouret persiste y firma con su gusto por la comedia sentimental contemporánea que oscila entre el romanticismo de Alfred de Musset y los juegos del amor de Marivaux, a menudo siendo él mismo el protagonista. A la manera de Woody Allen, Emmanuel Mouret ha creado en su cine un personaje de torpe y desgarbado Don Juan cuyos devaneos amorosos y su ingenua desenvoltura nos hacen pensar también en el carácter burlesco de Buster Keaton.
Un personaje que a través de sus encuentros y sus tentativas de seducción, nos conduce a menudo a la comedia sentimental agridulce, interrogando al espectador sobre la ética de su comportamiento, a la manera de los cuentos morales de Eric Rhomer.
En su filmografía: “Changement d’adresse” 2006, “Un baiser s’il vous plait” 2007, “Fais moi plaisir” 2009 o, “L’art d’aimer’ 2011, “Une autre vie” 2013 o “Caprice” 2015, en las que Emmanuel Mouret ha dirigido excelentes actrices como: Frederique Bel, Virginie Ledoyen, Julie Gayet, Judith Godreche, Julie Depardieu, Virginie Effira o Anais Demoustier.
Salvo en contadas ocasiones como “L’art de vivre” en que confió el papel protagónico a Francois Cluzet, o en “Caprice” con Joey Starr, es siempre el propio Emmanuel Mouret actor quien participa en esos encuentros con sus personajes femeninos. Con “Mademoiselle de Joncquières” reincide ahora permaneciendo solamente detrás de la cámara y por vez primera con una ambiciosa película de época, aunque con un aroma de modernidad en su mensaje.