Creo haber dicho más de una vez que desde hace bastantes años no soy lector de novela, principlamente porque no me satisface por lo general este género, ni tampoco los autores en español que se venden en el mercado editorial.

Se trata de una historia apegada a la cotidianidad, en la que se cuentan las incidencias y reflexiones que se desarrollan en el transcurso de la vida en común de una pareja antes y después de que se descubra la relación oculta que el hombre mantiene con una segunda mujer, coincidente con la adopción de una niña.
Ese relato se alterna con el de la propia hija hasta su conmovedor desenlace. Se trata, según dice Jordi Carrión, de una reflexión sobre la fidelidad y la paternidad como fenómenos bidireccionales. La narración se ajusta con una prosa precisa a lo que cuenta, sin fragmentos vacíos o retóricos, y por eso el libro se puede leer con gusto desde las primeras páginas, sin que en ningún momento decaiga nuestro interés. ¿Se le puede pedir más a una escritora con su primera novela?
Cabe por lo tanto felicitar a Marta Carnicero (1974), ingeniera industrial y profesora, y esperar de ella un segundo libro, igual por lo menos a este en destreza narrativa. No es fácil escribir interesando por lo que se cuenta, sobre todo cuando se hace partícipe al lector de la cotidianidad de unos personajes y conflictos tan próximos.



