El realizador sueco Henrik Georgsson ha presentado en el Festival de cine independiente de Sundance, que se celebra del 24 de enero al 3 de febrero de 2019, una biografía del periodista y escritor sueco Stieg Larsson, autor de la trilogía «Millenium», quien dedicó una gran parte de su carrera a investigar sobre las organizaciones de extrema derecha en el país nórdico.
Con el título «Stieg Larsson: el hombre que jugó con fuego» (en referencia al de la segunda novela de su famosa trilogía, best-seller mundial, en español “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”) recorre la vida y la carrera de Larsson -fallecido a los cincuenta años, el 9 de noviembre de 2004 de una crisis cardíaca, sin haber disfrutado del éxito literario y económico de su obra-, centrándose en su faceta de periodista y sus investigaciones sobre los movimientos neonazis y de extrema derecha europeos.
Stieg Larsson investigó el asunto durante décadas, como cuenta en el documental Eva Gabrielsson, su compañera sentimental, arriesgando incluso su vida con actuaciones tales como adherirse, con nombre falso, a la organización neonazi Nordic Realm Party, para poder recibir sus publicaciones.
La película relata el clima político que en los años 1980 y 1990 propiciaron el auge de elementos de extrema derecha en Suecia, y entre otros hechos, la creación de la organización antiinmigrantes Keep Sweden Swedish y el asesinato, en 1986, del primer ministro, el socialdemócrata Olof Palme.
“En los años 80 Larsson anunciaba los actuales éxitos de los Demócratas de Suecia (SD), minoritarios entonces y ahora decisivos («hacedores de reyes» sic.) en el Parlamento sueco, con el 17,6 % de los votos conseguidos en las elecciones del 9 de septiembre de 2018 », escribía en noviembre Anne-Françoise Hivert en Le Monde.
A base de imágenes de archivo, medio centenar de entrevistas actuales y reconstrucciones dramáticas, Georgsson –autor de las célebres series televisivas “The bridge” y “Wallander”- cuenta la historia de Stieg Larsson, en la que figuran episodios comprometidos como cuando, siendo redactor jefe del semanario Expo, pronunció una conferencia para promocionar el libro sobre la extrema derecha que había escrito junto con Anna-Lena Lodenius ante un público de supremacistas blancos, lo que le valió recibir amenazas de muerte.
Amenazas que tampoco fueron una novedad ya que, tanto Larsson como otros colegas periodistas que escribían sobre esos grupos, las recibían con frecuencia. Una situación que se mantiene al día de hoy: algunos de los periodistas entrevistados en el documental no muestran su rostro ante las cámaras, como es el caso del militante antifascista británico Gerry Gable, fundador del semanario Searchlight, para el que Larsson trabajó también, lo mismo que una pareja de excolaboradores de Expo que, en 1999, sufrieron un atentado con una bomba colocado en los bajos de su coche, que hirió gravemente al hombre.
«Stieg Larsson se hizo un experto en seguridad –continúa Anne-Françoise Hivert en Le Monde– Se compró un manual que explica como abrir un paquete bomba sin que explote y escondía un bate de beisbol en la entrada de su apartamento”. El realizador Georgsson se ha sentido fascinado por la “persistencia” de Larsson en sus investigaciones: “Tenía una brújula moral muy clara, y la seguía”.
La película comienza con una entrevista efectuada en la televisión en 2004, en la que Stieg Larsson –quien fallecería pocos meses después sin llegar a ver publicado el primer tomo de “Millenium” y sin conocer que de su obra se venderían noventa millones de ejemplares en todo el mundo-, en su sillón de redactor jefe de la revista Expo, creada en Estocolmo en 1995, un año en el que los neonazis cometieron siete asesinatos en el país, se refiere a la democracia diciendo que está “siempre amenazada, no es un don divino caído del cielo sino algo por lo que debe luchar cada generación”. “No se sabe lo que será dentro de veinte años”, dice al final.
Expo sigue siendo hoy el principal observatorio de la extrema derecha en Suecia y es, más que “Millenium”, la herencia de Stieg Larsson. En 1995, el año de su creación, Jimmie Akesson, quien entonces tenía dieciséis años y hoy es el dirigente de la extrema derecha, ingresó en el movimiento SD, que siete años más tarde se convertía en partido.