Conocemos que la inteligencia artificial y las máquinas pueden jugar al ajedrez, y en muchas ocasiones mejor que muchos seres humanos, pero nadie se ha preguntado si algún animal podría disputar una partida al más que milenario juego.
En la amplia historia ajedrecística, como es obvio, no ha existido ningún animal que se enfrentara a un ser humano. Sin embargo un animal, en concreto un caballo, forma parte de las piezas, si bien inicialmente fue un caballero, un jinete.
Durante siglos se han representado figuras de animales ante el tablero, muy acentuadas en la actualidad, perros, gatos y hasta ratones se han fotografiado ante los 64 escaques, lógicamente por sus dueños, baste ver cualquier red social.
Ahora, una reciente investigación, publicada el pasado 7 de febrero en Current Bilology, muestra que el cuervo de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides) puede planificar hasta tres movimientos por delante para conseguir comida, lo que se ha asemejado en el estudio con el juego del ajedrez.
“Al igual que un jugador de ajedrez piensa varios movimientos, los cuervos de Nueva Caledonia pueden planear una secuencia de tres comportamientos”, señala el investigador y profesor de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, Alex Taylor añadiendo: “no obstante es difícil saber cómo piensan los animales”.
Estos cuervos forman parte de la familia de los córvidos y viven en un grupo de islas al este de Australia, en Nueva Caledonia, en la isla principal Grande Terre y en la isla Maré, una de las cuatro que conforman las islas de la Lealtad.
Estas aves son famosas por hacer herramientas, ramitas, lazos y anzuelos para comer larvas en agujeros y grietas. No es el primer estudio que señala que tienen inteligencia, la mayor entre todos los animales, citando algunos que su conocimiento causa-efecto correspondería a un niño de entre cinco y siete años.
Otro estudio de un grupo de investigadores alemanes del Instituto Max Planck de Ornitología y de la Universidad de Múnich descubrió en 2018 que estas aves no se limitan a construir herramientas básicas, sino que también pueden crear formas complejas.
Así, con inteligencia dejaron rocas en un recipiente de agua para desplazar el líquido y poder beber, lo que recuerda la famosa Fábula de Esopo ‘El cuervo y la jarra’.
Arte, animales y ajedrez
Por otra parte, hay que recordar que hace tres años, en 2016, el escultor Ray Villafane decidió formar equipo con la artista Sue Beatrice para crear una gran escultura de arena de casi tres metros. En ella un elefante, a tamaño real, al que llamaron Chessie Trunkston, juega al ajedrez con un pequeño ratón, a quien denominaron Hershel Higginbottom.
Beatrice creó una curiosa historia al respecto: “Había un joven elefante llamado Chessie que comía cacahuetes, pero era un desastre. Cuando un ratón lo derrotó, y sin manera de hacer trampas, hizo un último movimiento y lo aplastó.”
La escultura de arena fue expuesta en el Pabellón Sanderson Lincoln, en el centro de Carefree, estado de Arizona, en Estados Unidos.
También habría que citar la catedral alemana de Naumburgo, que contiene una imagen icónica que ha pasado a la historia del ajedrez, ya que en el lado norte del coro hay una imagen de dos animales ante un tablero.
Para unos, son dos monos, para otros, unas nutrias y hay quien ve un simio y una nutria o incluso, una partida entre un simio y un felino, en todo caso es una representación muy singular del ajedrez por estar reflejada dentro de una iglesia.
La leyenda sostiene sobre su origen que dos canónigos debatieron sobre la peligrosidad de las doctrinas de Lutero (1483-1546), uno dijo que podría tener partidarios hasta en Naumburgo, pero el otro respondió, “si viene la nueva doctrina creeré que mis dos monos podrán jugar al ajedrez en mi casa”. Al llegar a su casa dijo ver precisamente esa escena.
Del mismo modo en el cómic se ha visto a muchos animales jugando, como el conocido gato Garfield y el caballo Jolly Jumper quien echa una partida con su dueño, el vaquero Lucky Luke. Igualmente se han representado numerosas piezas con figuras de animales de todo tipo y condición.
Esto sin duda recuerda el conocido chiste o acertijo: ¿Cuál es el animal que juega ajedrez? El caballo.