Un nuevo estudio acerca de la celiaquía desarrollado por investigadores noruegos del hospital de Ostfold Trust en Noruega, consideran que las infecciones por enterovirus podrían ser desencadenante de la enfermedad en niños.
La celiaquía es una enfermedad digestiva causada por una reacción adversa al gluten (una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y otros cereales). Siguiendo otros estudios anteriores que relacionaban las infecciones estomacales e intestinales típicas de la infancia con el desarrollo de la enfermedad celíaca, la sospecha de que las infecciones por enterovirus habituales en los primeros años de vida puedan ser la causa, cobran sentido.
Los pacientes con enfermedad celíaca son portadores de los genes HLA DQ2 y DQ8 (al menos uno de ellos) lo que supone que pueden desarrollar la enfermedad o la diabetes tipo 1. Según la investigación realizada durante 36 meses a niños para detectar los virus en las heces, comprobaron que al menos un 370 % es decir el 17 % de los 25 niños analizados tuvieron una muestra positiva que fue significativamente más frecuente en las muestras recogidas antes del desarrollo de los anticuerpos.
Por tanto durante la investigación, se estableció una asociación entre la exposición al enterovirus y el riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca mientras que el adenovirus no se relacionó con la misma. De confirmarse con estudios posteriores, la vacunación podría reducir el riesgo de desarrollo de la enfermedad. Al ser un estudio observacional no se pueden establecer conclusiones firmes sobre este hallazgo si bien, la consideración de que la infección en sí misma si puede ser el desencadenante de la misma.
Actualmente se sabe que el 40 % de la población es genéticamente propensa a la enfermedad celíaca lo complejo es la identificación de los factores desencadenantes ambientales que puedan justificar en un momento dado estrategias preventivas.
El género enterovirus agrupa importantes patógenos humanos que inicialmente se clasificaron de acuerdo con sus propiedades patogénicas en animales de experimentación y cultivo de células, como poliovirus (PV), coxsackievirus A (CVA), coxsackievirus B (CVB), echovirus (E) y enterovirus numerados (EV). La transmisión de los enterovirus ocurre fundamentalmente por vía fecal-oral y respiratoria, y la mayoría de ellos se replican inicialmente en el tubo gastrointestinal. Los niños son los transmisores más importantes y los más propensos a infecciones por enterovirus, ya que todavía carecen de inmunidad humoral adquirida por la exposición repetida a estos agentes.