El viernes 4 de septiembre de 2020, un grupo de relatores especiales de la ONU han advertido a las autoridades de que su «controvertida Ley de Seguridad de Hong Kong es un riesgo para las libertades» en la excolonia británica, donde entró en vigor el último día del pasado mes de junio, según informa el boletín digital diario FranceInfo.
Según el comunicado de protesta emitido por los expertos internacionales, la Ley de Seguridad de Hong Kong amenaza particularmente a «la libertad de pensamiento, de expresión y de reunión» (…) y «criminaliza la libertad de manifestar cualquier crítica sobre China» y sus dirigentes del Partido Comunista que, desde la retrocesión del territorio el 30 de junio de 1997, han estado dirigiendo el enclave semiautónomo mediante el principio de «Un país, dos sistemas» que garantizaba a los siete millones y medio de hongkoneses libertad de expresión, libertad de prensa y una justicia independiente.
En principio, esa situación debía durar hasta 2047, pero ahora la Ley de Seguridad «cortocircuita las decisiones del Parlamento de Hong Kong sancionando la subversión, la secesión, el terrorismo y la connivencia con fuerzas extranjeras».