Alexeï Navalny, el opositor ruso de 44 años envenenado en Rusia cuando efectuaba una gira preelectoral, ha salido del coma artificial según un comunicado emitido este 7 de septiembre de 2020 por el hospital berlinés de La Caridad, donde se encuentra ingresado desde el pasado 22 de agosto.
Navalny sufrió el 20 de agosto un desvanecimiento en el avión que le trasladaba de Siberia a Moscú, como consecuencia de haber sido envenenado probablemente con un neurotóxico del tipo Novitchok –extremo que han confirmado «sin equívoco» los médicos alemanes que le han atendido, tras los análisis efectuados por un laboratorio militar-, vertido en un té que tomó en el aeropuerto.
El Novitchok es un veneno concebido como arma química, con fines militares, durante la época soviética y que fue utilizado en 2018 en Inglaterra, contra el agente doble ruso Serguei Skripal y su hija Yulia. Según las autoridades británicas, el servicio de información militar ruso, GRU, era el principal sospechoso de ese ataque.
Los portavoces del hospital de La Caridad han manifestado que el enfermo «reacciona cuando le hablan» y su estado de salud «ha mejorado» aunque, como ya han manifestado en otras ocasiones, no excluyen que puedan quedarle secuelas a largo plazo.
Varios países europeos han pedido explicaciones a Rusia, especialmente el gobierno alemán que ha dado un ultimátum a las autoridades de Moscú para que «aclaren lo que ha pasado».