La «Declaración conjunta sobre la salud de la mujer y el fortalecimiento de la familia», que firman 32 estados de los 194 que pertenecen a la Organización Mundial de la Salud para presentarla en la próxima 74 Asamblea Mundial de la Salud, cuya celebración está prevista para mayo de 2021, «es una verdadera declaración de guerra contra la mujer, contra sus derechos y contra el derecho al aborto», según denuncia la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas, que agrupa organizaciones y movimientos sindicales de Europa, América, Africa y Asia.
Entre los 32 países firmantes –Bahrein, Bielorrusia, Benin, Brasil, Burkina Faso, Camerún, República del Congo, República Democrática del Congo, Djibuti, Egipto, Reino de Eswatini, Gambia, Haití, Hungría, Indonesia, Irak, Kenia, Kuwait, Libia, Nuru, Niger, Omán, Pakistán Polonia, Arabia saudí, Senegal, Sud Sudán, Sudán, Uganda, Emiratos Arabes Unidos, Estados Unidos de Américay Zambia- hay veintiséis de obediencia ciega al Islam, seis donde impera un cristianismo ultraconservador y uno, Bielorrusia, anclado en el pasado leninista.
Si bien el texto elaborado por esos 32 estados habla, por ejemplo, de ««a igualdad de oportunidades para acceder al empleo como hombres», muestra muy claramente el deseo de restringir el derecho al aborto, con el pretexto del «bienestar de la mujer» y «la preservación de la vida humana».
Así mismo, el texto elogia a las «familias tradicionales», es decir, a las parejas heterosexuales, y afirma que «protegen vidas inocentes».
Para la Red Sindical, cuyos miembros apoyan en todo el mundo las luchas feministas y exigen el derecho a un aborto libre, seguro, público y gratuito para todas las mujeres, incluidas las menores de edad, «esta declaración simbólica muestra una ofensiva reaccionaria, antifeminista, patriarcal e internacionalmente coordinada. Llega en un momento en que el derecho al aborto está siendo combatido por varios gobiernos que apoyan a las fuerzas más retrógradas. Los círculos religiosos de varios lados juegan un papel importante».
Las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas denuncian también los obstáculos al derecho fundamental de toda mujer a disponer libremente de su cuerpo, que existen mucho más allá de estos 32 países. Este derecho «es un elemento estructurante en la construcción de la igualdad entre mujeres y hombres. El aborto es un problema de salud pública y lo es aún más en los países pobres».
La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano decisorio supremo de la Organización Mundial de la Salud que se reúne anualmente en Ginebra, Suiza, en el mes de mayo.
La función principal de la Asamblea de la Salud es determinar las políticas de la Organización, designar al Director General, supervisar las políticas financieras y revisar y adoptar el programa de presupuesto.
Debido a la actual pandemia de COVID-19, la 73 Asamblea Mundial de la Salud se celebró los días 18 y 19 de mayo de 2020 de forma virtual.