El opositor ruso Alexei Navalny ha publicado en Internet lo que ha definido como la grabación de una conversación telefónica con un agente de los servicios de inteligencia rusos FSB (antigua KGB) llamado Konstantin Kudriavtsev, experto en armas químicas formado en el Ministerio de Defensa ruso quien, sin saber con quien hablaba, le ha contado detalles del intento de asesinarle el pasado mes de agosto.
Alexei Navalny, «la bestia negra del presidente Vladimir Putin» quien le ha hecho detener en varias ocasiones, es miembro del Consejo de Coordinación de la Oposición Rusa, presidente del Partido Rusia del Progreso Futuro y uno de los fundadores de la Fundación anti-corrupción (FBK).
Según las publicaciones Bellingcat y The Insider, Kudriavtsev sería «el coordinador de un comando del FSB compuesto por químicos y médicos que sigue la pista de Navalny desde 2017 y que se encontraba al mismo tiempo que él en la ciudad siberiana de Tomsk», donde tuvo lugar el envenenamiento que estuvo a punto de costarle la vida, el pasado 20 de agosto de 2020.
El FSB ha negado la veracidad del contenido desvelado por Navalny y ha denunciado la grabación como una «falsificación» y una «provocación» que no hubiera sido posible sin la ayuda de algunos servicios especiales extranjeros.
En su blog, Navalny explica como utilizando un sistema que le permitió falsificar su número de teléfono en Berlín y ayudado por Christo Grozev, periodista investigador de Bellingcat, engañó a Kudriavtsev presentándose como un ayudante de Nikolai Patruchev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, diciéndole que necesitaba su testimonio para confeccionar un informe.
Según cuenta Navalny, Kudriavtsev primero dudó pero finalmente mantuvo con él una conversación de tres cuartos de hora durante la cual reveló, entre otras cosas, que no había participado personalmente en el envenenamiento aunque lo hizo en la posterior destrucción de pruebas en el hospital de Omsk, que el jefe del grupo encargado de la operación es otro experto químico llamado Stanislav Makchakov y que el veneno de tipo Novitchok utilizado para intentar matarle se encontraba en «la entrepierna» del slip del opositor.
En otro momento de la conversación telefónica, Kudriavtsev opinó que Navalny había sobrevivido gracias al piloto del avión que le trasladaba de Siberia a Moscú, donde sintió los primeros síntomas, y a los médicos de urgencia de la localidad de Omsk, que le atendieron: «Si no hubiera hecho un aterrizaje de urgencia, quizá las cosas habrían sido de otra manera».
Ante las acusaciones de que se trata de una conversación «falsificada», Navalny no ha presentado ninguna prueba de la identidad de su interlocutor pero ha asegurado que «cualquier investigación vocal demostrará que se trata de Kudriavtsev», a quien localizó «gracias a un informe de la página británica de periodismo de investigación Bellingcat sobre los agentes que se encargan de su vigilancia; confiesa que los otros siete agentes citados en el informe le colgaron cuando les llamó».
Las redes sociales rusas se han llenado de comentarios y chistes sobre el FSB, al que después de estas revelaciones apodan «la lavadora de calzoncillos».