Del 19 al 28 de marzo de 2021 se ha celebrado en Toulouse (Francia) la 33 edición de los encuentros de Cine Latino, que debido a la crisis sanitaria hemos podido seguir a través de internet, con Facebook y YouTube. Este domingo 28 de marzo se clausuró el certamen con la lectura del palmarés y la proyección de «Lina from Lima», opera prima de la chilena María Paz González.
Dos personalidades del cine latinoamericano han sido homenajeadas en esta edición: el actor chileno Alfonso Castro y la directora y documentalista brasileña María Augusta Ramos, a los que esperamos ver en Toulouse el próximo mes de junio.
María Augusta Ramos, documentalista brasileña recompensada en múltiples ocasiones en los festivales internacionales, se ha especializado en la temática de defensa de los derechos humanos y en la descripción del sistema judicial. En «O proceso» en 2018 filmó con brío la destitución de Dilma Rousseff, que fue en realidad un verdadero golpe de estado. En 2013 la fundación Helsinki por los derechos humanos la recompensó por el conjunto de su obra.
Si la situación sanitaria lo permite el festival cine Latino de Toulouse se reanudará en las salas de cine del 9 al 13 de junio 2021, pero por el momento podemos ya afirmar que esta 33 edición «virtual» ha sido un gran éxito que corona los esfuerzos del equipo organizador.
El palmarés de esta edición pone de relieve un excelente nivel de las películas seleccionadas en la competición, con fuerte participación de Argentina, México y Chile, pero también de Brasil, Colombia o Costa Rica.
De relieve así mismo el gran numero de primeros largometrajes presentados, que prueban la gran creatividad y pasión de los jóvenes cineastas latinoamericanos, no obstante, las dificultades creadas por la crisis económica y sanitaria.
El gran premio «coup de coeur» (Flechazo) del jurado ha sido para la película argentina «La chica nueva» primer largometraje de la joven directora Micaela Gonzalo. Un buen guion coescrito con Lucia Tebaldi, que entrelaza hábilmente el drama familiar y social en la Argentina profunda de Tierra de Fuego.
El difícil encuentro de dos hermanos de diferente padre, Jimena y Mariano, quienes apenas se conocen, va a evolucionar al mismo tiempo que la crisis en la fabrica de teléfonos móviles en la que ambos trabajan. La huelga y ocupación solidaria de la fabrica por los trabajadores, va a poner al desnudo los comportamientos individuales y contradicciones de los personajes.
Jimena es un personaje de mujer joven obstinada en lucha con la vida, interpretado con convicción por la actriz Mora Arenillas, quien nos hace pensar en la Rosetta de los hermanos Dardenne, directores, que como también el británico Ken Loach, han influenciado sin duda y creado escuela con un cine de vertiente social y humana a lo largo y a lo ancho del planeta, y también en América latina.
El segundo Gran Premio del jurado ha sido para «Nuevo orden», sexto largometraje de ficción del director y productor mexicano Michel Franco, que había sido ya galardonado en el pasado festival de Venecia con el gran premio del jurado. Desde sus comienzos en Cannes en 2009 con «Daniel y Ana», Michel Franco ha confirmado película tras película su talento de guionista y director, con obras en las que siempre nos sorprende.
Con «Nuevo orden» aborda el tema de la violencia y la corrupción en México, con un relato distópico cuyo parecido con la realidad mexicana no es pura coincidencia, dada la enorme fractura social y las ramificaciones de la corrupción entre narcotráfico y poder militar.
Michel Franco apunta con lucidez la fractura social entre la burguesía mexicana y los trabajadores, así como el racismo anti indígena, bien anclado en la sociedad mexicana. Una insurrección de la población más miserable y humillada del país, va a ser recuperada por el poder militar para imponer su propio poder tan oculto como corrupto y dictatorial. Su guion es una verdadera bomba de relojería, en donde la violencia mas abyecta va a llegar a donde no se la esperaba.
El jurado de la competición oficial ha atribuido así mismo una mención especial al actor Alfredo Castro por su participación en dos películas de la competición: «Karnawal» del argentino Juan Pablo Félix, y «Tengo miedo torero» del chileno Rodrigo Sepúlveda Urzúa. Ambas figuran entre mis preferidas entre los largometrajes en competición.
El jurado ha recompensado a Alfredo Castro por «la generosidad con que pone su talento tanto al servicio directores noveles (Karnawal), como de cineastas más confirmados (Tengo miedo torero)».
En una amplia entrevista difundida por YouTube desde Valdivia (Chile) realizada para el festival de Toulouse por la actriz y locutora chilena María José Bello, Alfredo Castro puso de relieve su pasión y su apoyo a los jóvenes cineastas que emprenden una primera película.
Actor de teatro y televisión, Alfredo Castro llegó al mundo del cine de la mano de Pablo Larrain, uno de sus alumnos en la escuela de teatro en la que es profesor. «La fuga», primero ,y poco después «Tony Manero», dispararon la carrera cinematográfica de Alfredo Castro, quien es hoy uno de los actores más solicitados en Chile, en América Latina y a nivel internacional.
«Karnawal», primer largometraje del argentino Juan Pablo Félix, se sitúa en la frontera entre Argentina y Bolivia, región montañosa de tráficos múltiples y de contrabando, región de contrastes multiétnicos, que sirve de localización a un thriller social y familiar. Su protagonista es Cabra, un joven que practica el zapateado y sueña con ganar el gran premio de un festival de Malambo, danza folclórica sureña, nacida en la pampa argentina en el siglo diecisiete.
La trama se desarrolla en tiempo de un festivo y multicolor carnaval en esas localidades fronterizas, cuando Cabra, en conflicto con el novio de su madre, vuelve a ver a su padre, un delincuente salido de la cárcel, al que no veía desde hacia siete años y al que apenas conoce.
Una trama familiar y policial en un marco de gran autenticidad, y servida por excelentes actores: Rosario Lairana es Rosario, Martín López Lacci es Cabra, y el chileno Alfredo Castro da vida al violento pero humano Raúl.
«Tengo miedo torero», que toma su titulo de una canción de Lola Flores, es el cuarto largometraje del director chileno Rodrigo Sepúlveda Urzúa. Una interpretación magistral de Alfredo Castro en la piel de «la loca», un viejo travesti chileno en la época de la dictadura, que se enamora de Carlos, un joven activista mexicano que prepara con sus camaradas clandestinos un atentado contra Pinochet.
«La loca», que vive de hacer bordados para las familias de los milicos de la dictadura chilena, se ve envuelto a pesar suyo en un engranaje de lucha clandestina, sin convicciones políticas, sino simplemente enamorado y atraído por ese joven que una noche le salvó la vida en una redada policial contra el mundo nocturno de los travestis.
«Cuando haya una revolución que incluya a las locas, avísame» le dice a su joven amigo, con la absoluta lucidez de quien sabe que es utilizado para una acción clandestina, pero que se deja llevar por su pasión loca e incontrolable. En un barrio de Santiago, destruido por los seísmos de 1986, símbolo de la fractura social en Chile, se desarrolla este drama con acentos de comedia musical puntuada por numerosas canciones nostálgicas, como «la llorona» o «invítame a pecar».
Un personaje, como lo explicó Alfredo Castro en su entrevista, que se nutrió de los personajes de travestis que el mismo actor interpretó en el teatro chileno, en sus comienzos. «Tengo miedo torero» ha obtenido también en Toulouse el muy merecido premio del público.
Recordemos que todas las películas de Cine Latino Toulouse están disponibles y se pueden ver en internet, hasta el 5 de abril.