Por torpe e incompetente y por falta de trabajo, Donald Trump no pudo derrocar regímenes extranjeros declaró, con todo descaro, John Bolton, exasesor del republicano en una entrevista del destacado colega Jake Tapper de la cadena de televisión noticiosa CNN, de la que se desprende que por esas razones no pudo llevar a cabo el golpe de estado para mantenerse en la Presidencia de Estados Unidos.
El exconsejero de Seguridad Nacional reconoció con toda desfachatez a la CNN, cadena cuya señal llega al mundo entero, que la Administración de Trump trató de derrocar regímenes extranjeros, pero que no fue lo bastante «competente» para lograrlo, pero admitió que ayudó a organizar dichos frustrados golpes de Estado en otros países.
Al comentario del entrevistador: «Uno no tiene que ser brillante para intentar un golpe», Bolton, jactancioso, reviró «no estoy de acuerdo, puedo decir que se requiere de mucho trabajo».
Las inesperadas revelaciones de Bolton este martes 12 de julio 2022 en el programa que dirige y presenta Tapper, han provocado una polvareda como lo dice la también colega María Antonia Sánchez-Vallejo del diario «El País».
En efecto, el escándalo ha escalado las redes sociales al quedar al descubierto los manejos intervencionistas de Estados Unidos en la política interior de otras naciones, sobre todo de los usuarios latinoamericanos, quienes se lanzaron en tromba a criticar sus palabras, dado que el llamado «patio trasero» de la potencia, según lo consideran los halcones de esa nación, ha sido tradicionalmente un terreno abonado para sus maniobras de desestabilización, por los importantes intereses económicos y políticos en juego, precisó Sánchez-Vallejo.
John Bolton, también exembajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas, era entrevistado en la CNN sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de una turba de seguidores de Trump, y la investigación al respecto de una comisión del Congreso, que por cierto este miércoles celebró su última sesión, televisada en horario estelar. Los nueve miembros -siete demócratas y dos republicanos-, acusan a Trump de haber incitado y planeado días antes la violencia de esa jornada tras perder las elecciones de 2020.
Y siguió el lenguaraz: Trump no era lo suficientemente competente como para llevar a cabo un golpe de Estado cuidadosamente planificado: «Como alguien que ha ayudado a planificar golpes de Estado, no aquí, pero ya sabes en otros lugares, se necesita mucho trabajo. Y eso no es lo que él -Trump-, hizo».
Rehusó comentar casos específicos, sin embargo, acto seguido, aludió a la crisis política en Venezuela de 2019, siendo él aún asesor de Seguridad Nacional, cuando el Gobierno estadounidense del que formaba parte reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino.
Bolton prosiguió: «la oposición intentó derrocar a un presidente elegido de forma ilegítima -Nicolás Maduro, según opinión del entrevistado-, y fracasó» porque Maduro se mantuvo en el poder. Además, consideró «de risa» creer que Trump, con quien terminó enfrentado, es «ni tan siquiera la mitad de competente que la oposición venezolana» para organizar un golpe.
Bolton, señalado como halcón republicano favorable al intervencionismo de Estados Unidos en otros países, ejerció como asesor de Seguridad Nacional entre 2018 y 2019, cuando Trump lo destituyó precisamente por sus desavenencias acerca de la política hacia Venezuela.
«Siento que hay otras cosas que no me está contando más allá de Venezuela», insistió el conductor de la CNN, a lo que el también embajador estadounidense en la ONU entre 2005 y 2006 respondió de forma críptica: «Estoy seguro de que las hay».
«John Bolton, quien ha servido en los más altos cargos del Gobierno estadounidense y que hace alarde de que ha ayudado a planear golpes de Estado en otros países», escribió por su parte Dickens Olewe, periodista de la BBC de Kenia, para recordar como ejemplos de mayor gravedad la invasión de Panamá en diciembre de 1989, denominada oficialmente «Operación Causa Justa» y su objetivo fue desalojar del poder a Manuel Antonio Noriega; y la apertura en 2020, de los Archivos de Seguridad Nacional que revelaron la participación de Washington en la desestabilización de Chile, que se sustanció en el golpe de Estado de 1973 contra el presidente Salvador Allende, orquestado a la sombra del todopoderoso secretario de Estado Henry Kissinger.
Así mismo, el papel de la CIA en el derrocamiento del primer ministro nacionalista iraní Mohammad Mosaddegh -1953-, quien había osado nacionalizar el petróleo, pasando por las invasiones en este siglo de Afganistán -2001, e Irak -2003-, revelan la directísima injerencia de Washington en el extranjero. Sin embargo, es muy poco habitual que altos funcionarios reconozcan abiertamente su papel en el fomento de la desestabilización o golpes de Estado en países extranjeros. Hasta que Bolton rompió la norma no escrita del silencio.
El descaro, la desvergüenza, la desfachatez adosada con la insolencia del halcón John Bolton ha puesto al descubierto lo que todos sabíamos y jamás ha admitido Estados Unidos: el crimen atroz de su intervencionismo en países extranjeros para desestabilizarlos y así propiciar golpes de estado para servir a sus aviesos y perversos intereses económicos.