El Centro para los Derechos Humanos de Irán (CHRI, con sede en Nueva York) ha anunciado que el cineasta iraní Jafar Panahi ha salido en libertad con fianza de la cárcel de Evin, en Teherán, donde llevaba siete meses encarcelado y mantenía una huelga de hambre como protesta contra el «inhumano comportamiento del aparato judicial» en Irán.
El periódico iraní Shargh ha publicado hoy una fotografía de Panahi abrazando a una de las personas que le han apoyado, y le esperaba a la salida de la cárcel.
Jafar Panahi, de 62 años y enfermo desde hace meses, fue detenido el 11 de julio de 2022 para cumplir la pena de seis años de cárcel que le impusieron en 2010 por «propaganda contra el sistema».
La detención se produjo cuando asistía al juicio de otros dos realizadores, Mohammad Rasoulof y Mostafa Al-Ahmad, detenidos días antes por firmar una petición en la que se pedía a la policía que no disparara sobre los manifestantes. Rasoulof salió en libertad el pasado 7 de enero.
En una declaración del pasado jueves 2 de febrero 2023 publicada en Instagram, la mujer de Panahi, Tahereh Saeidi, anunció que había iniciado una huelga de hambre el día 1 de febrero y que pensaba continuarla hasta sus últimas consecuencias.
Jafar Panahi Ganó un León de Oro en la Mostra de Venecia de 2000 con la película «El círculo». En 2015 fue premiado con un Oso de Oro en el Festival de Berlín por «Taxi Teherán», y en 2018 consiguió el premio al Mejor Guión en el Festival de Cannes por «Tres rostros». Su última película, «Ningún Oso», se proyectó en 2022 en la Mostra de Venecia donde consiguió el Premio Especial del Jurado, cuando el realizador ya se encontraba en la cárcel.
Diversas figuras del mundo del cine se encuentran entre los miles de personas detenidas durante los últimos meses en Irán en la oleada represiva de las manifestaciones que han tenido lugar por todo el país en protesta por el asesinato en una comisaría de la joven kurda Mahsa Amini, detenida porque supuestamente se había saltado las estrictas normas impuestas a las mujeres en Irán, y llevaba mal puesto el velo.
La represión de las autoridades iraníes ha alcanzado el máximo nivel en las últimas semanas. En respuesta a las manifestaciones que se suceden, se han producido centenares de detenciones y de momento ya han ejecutado a cuatro hombres, tras condenarles en procesos sumarios y expeditivos.