Agentes de la Policía Nacional, en dos operaciones coordinadas con INTERPOL y las autoridades paraguayas, han desarticulado sendas organizaciones criminales asentadas en España y Paraguay dedicadas a la trata de mujeres, que eran prostituidas en pisos de citas de A Coruña y Córdoba en condiciones próximas a la esclavitud.
Se ha liberado a siete mujeres y se han efectuado catorce detenciones, diez en España y cuatro más en Paraguay, entre los que se encuentra un emergente y conocido cantante paraguayo del que no se ha facilitado la identificación.
Las dos organizaciones, desmanteladas en dos operativos policiales diferentes, eran independientes y no tenían vinculación entre sí, sin embargo su modus operandi contaba con muchos elementos en común. La mayoría de las víctimas, mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad y necesidad económica, eran captadas en su país de origen, Paraguay, a través de redes sociales o contactos asentados en aquel país. Una vez convencidas mediante el engaño, facilitaban su viaje a España con el fin último de someterlas a explotación sexual.
Ambos entramados se encargaban de proporcionar a las mujeres todo lo preciso para el desplazamiento, adquiriendo los billetes de avión y proporcionando los medios necesarios para burlar los controles policiales en los aeropuertos. Ya en España, eran recogidas por miembros de los entramados y trasladadas a los diferentes pisos que regentaban.
Condiciones de esclavitud
Los gastos del viaje generaban a las víctimas deudas con las organizaciones que debían saldar ejerciendo la prostitución bajo unas condiciones que se acercaban a la esclavitud. Controladas a través de cámaras de video vigilancia instaladas en los pisos, debían estar disponibles veinticuatro horas al día los siete días de la semana, no podían elegir ni rechazar a ningún cliente ni tipo de servicio, no tenían libertad para decidir en qué momento salir a la calle, y de los beneficios obtenidos por su trabajo sólo recibían un porcentaje.
Otro elemento común de los grupos desarticulados era utilizar diferentes webs de contactos sexuales para publicitar los servicios de las víctimas, en cuyos anuncios aparecían teléfonos que sólo eran atendidos por miembros de las organizaciones.
Las redes no se lucraban únicamente del ejercicio de la prostitución, sino que también se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes y medicamentos para la disfunción eréctil a los clientes que lo demandaban. Los beneficios que obtenían por estas actividades eran invertidos en la adquisición de bienes en ambos países.
Dos operaciones policiales
Ambas organizaciones han sido desarticuladas en dos operaciones policiales diferentes que han contado con la coordinación de la Fiscalía contra la Trata de Seres Humanos de Paraguay y el Ministerio Fiscal español a través del Punto de Contacto de la Red contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos.
La primera operación se ha desarrollado en Córdoba, con cuatro mujeres liberadas y cuatro personas detenidas, y en la ciudad paraguaya de Asunción, en la que dos personas más han sido arrestadas. El segundo operativo policial se ha desplegado en la provincia de A Coruña, con tres mujeres liberadas y seis detenidos, y nuevamente en la ciudad de Asunción, donde se ha arrestado a dos personas más, siendo una de ellas un conocido y emergente cantante paraguayo.
En los ocho registros domiciliarios practicados en las dos operaciones se ha intervenido, entre otros objetos, 19.700 euros en efectivo, cheques al portador por valor de 63.000 euros, 35 títulos de propiedad de bienes inmuebles y vehículos, seis relojes de lujo, seis vehículos, veinticuatro teléfonos móviles y veintisiete dosis de cocaína.
Con la trata no hay trato
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual.
La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 105 090 y el correo [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.