Un tribunal de Teherán ha condenado al realizador Saeed Roustaee a seis meses de cárcel por haber proyectado en el Festival de Cannes 2022 la película «Leila y sus hermanos», según la información publicada este martes, 15 de agosto, en el diario reformista Etemad. La misma pena ha recaído también en Javad Norouzbeigui, productor del largometraje.
Ambos han sido considerados culpables de «contribuir a la propaganda de la oposición contra el sistema islámico» en Irán, después de que el año pasado se prohibiera el estreno de la película en el país.
«Leila y sus hermanos» es el retrato de una familia pobre al borde del desastre en un Irán que atraviesa una de las mayores crisis económicas de su historia.
Según la información del periódico, el tribunal ha considerado que tanto el realizador como el productor de «Leila y sus hermanos» tan solo deberán cumplir una veinteava parte de la condena, es decir unos nueve días, mientras que el resto de la pena quedará en suspenso durante los próximos cinco años.
«Durante el período de suspensión –establece la sentencia- los acusados deberán abstenerse de hacer actividades relacionadas con el delito cometido y no podrán ponerse en contacto con personas activas en el terreno cinematográfico».
Saeed Roustaee, de 34 años, es conocido por la realización en 2020 de «La Ley de Teherán», una película policiaca sobre el negocio de la droga y su represión por el estado iraní.
«Leila y sus hermanos» es su tercer largometraje y recibió el Premio del Jurado de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica en mayo de 2022.
Saeed Roustaee no es ni mucho menos el primer cineasta perseguido por el régimen ultraconservador iraní. Jafar Panahi, el realizador de «El Círculo» (León de Oro en el festival de Venecia 2000), «Taxi Teherán» y «Ningún Oso», cumplió una condena de siete meses en la tristemente célebre cárcel de Evin – famosa por sus torturas- de donde, tras emprender una huelga de hambre y gracias a las presiones internacionales, salió en libertad en febrero de 2023.