Juntamos las piezas de una vida que se resuelve en positivo. Nos alimentamos. Nos comprendemos.
Tomamos en consideración las bases que nos ubican en la altura más manifiesta. Nos atenemos a los buenos fines.
Nos proponemos seguir. Nos curamos. Nos inquietamos. Nos inclinamos. Nos retornamos.
Hemos insistido. Nos vale. Nos es. Nos colmamos. Nos introducimos en un mundo de magia.
Nos aclaramos. Nos trasladamos. Hemos sido buenos, y eso tendrá el milagro de una cosecha divina. Ahí estamos.