Las históricas piezas de ajedrez de Lewis se encuentran expuestas donde, en teoría se fabricaron, en la ciudad noruega de Trondheim.
Seis piezas de dientes de ballena y marfil de morsa pueden contemplarse dentro de una exposición más amplia titulada ‘Marfil del mar’ (‘Havets Elfenbein’), en el Museo Universitario de la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnología (NTNU), tras ser cedidas por el Museo Británico de Londres, donde son uno de los tesoros más visitados.
En concreto, se trata de un rey, una reina (en esa época no figuraba el término dama), un alfil (obispo con báculo), un caballo con jinete, un peón (guerrero) y un guardián que representa una torre.
La exposición ‘Marfil del mar’ permanecerá abierta en dicho Museo Universitario hasta el 31 de enero de 2026, tras ser inaugurada el pasado 6 de mayo, ofreciendo a noruegos y visitantes internacionales la oportunidad de conectarse con una historia compartida.

Se expone información sobre los asentamientos nórdicos en Groenlandia e Islandia, la historia del ajedrez y la conexión entre las piezas de Lewis y Trondheim que fue la capital medieval de Noruega hasta 1217.
Del mismo modo se puede contemplar el denominado Rey Hitra (Hitrakongen), una antigua pieza de un rey, tallada en marfil de morsa, que ahora se encuentra en el Museo de Ciencias de la NTNU y que fue encontrada en 2001 por Hilde Mellemsæther durante un paseo por las rocas de Bekkjarvik.
Su posición es similar a la de los reyes del ajedrez de Lewis por lo que se señala que pueden tener el mismo origen iconográfico, rey coronado, ricamente vestido, sentado con una espada sobre sus rodillas, especulando que puede ser obra de los artesanos de Trondheim, pero por un autor menos imaginativo y algo más realista. De hecho se considera que fuera una escultura de un rey en miniatura.

Aunque los académicos han debatido durante mucho tiempo dónde se fabricaron las piezas de ajedrez, hoy el consenso es que Trondheim, sea su origen más probable, un centro clave para el comercio de marfil de morsa en el siglo XII.
Las similitudes artísticas entre las tallas de las piezas y las esculturas medievales encontradas en la catedral de Nidaros, la catedral gótica más septentrional del mundo, así como en el resto de iglesias de la urbe, respaldan aún más esta teoría. Sus raíces más profundas estarían en el pasado medieval de Noruega.
“Trondheim fue un importante centro comercial de marfil de morsa, particularmente de Groenlandia y el norte de Noruega”, afirmó el profesor de Arqueología en NTNU y director científico de la exposición, James Barrett.
El profesor explicó que las piezas son icónicas por varias razones: «Son el rostro del ajedrez en la Edad Media, pero también el rostro de la sociedad medieval»,
El director del museo, Hans Stenøien, se muestra entusiasmado por esta exposición histórica: ″estos son algunos de los mayores tesoros arqueológicos de los países nórdicos. Ahora por fin regresan a casa” aludiendo a las piezas de Lewis, por lo que es algo «extremadamente especial».
Según el maestro internacional y columnista noruego, Atle Grønn, existe un acalorado debate entre historiadores islandeses y noruegos sobre el origen de las piezas.
″Antes era más controvertido que se fabricaran en Trondheim. Pero en los últimos años, varios historiadores coinciden en que es lo más probable”, afirma Grønn.
Aunque piensa que es fantástico que las piezas lleguen a Noruega, es escéptico sobre si los jugadores noruegos acudirán a Trondheim para verlas. «Los ajedrecistas son muy diferentes. A algunos les importa la historia y cultura, a otros solo les interesa el juego», afirma.
El ajedrez en la época medieval era jugado por las élites: familia real, nobleza, clero, ciudadanos prominentes y ricos comerciantes. Las pocas piezas de ajedrez medievales que han sobrevivido hasta nuestros días se encuentran a menudo en lugares donde se reunían, como castillos, iglesias y centro histórico de ciudades.
Objetos medievales raros y únicos
La exposición también contiene otros objetos medievales raros, únicos y destacados, realizados en marfil de morsa, entre ellos, el báculo llamado de Wingfield-Digby (por la familia que fue propietaria), de un obispo del siglo XIV (cedida por el Museo Victoria & Albert de Londres) que está ricamente decorado y que se fabricó en Noruega a finales del siglo XIV.
Una cara muestra a San Olaf (Olaf II el Santo 995-1030) y la otra, a un obispo que se cree era San Eystein (fallecido en 1188), quien construyó el Santuario de San Olaf durante la ampliación de la catedral de Nidaros.

Un inciso ajedrecístico, Olaf II muere en la batalla de Stiklestad por aliados noruegos del rey de Dinamarca, Canuto II (994-1035), quien invadió Noruega en 1028 y que es también conocido por mandar matar a su cuñado, a través, precisamente, de un guardián noruego, tras discutir por una partida de ajedrez.
También un cofre intrincadamente tallado y la llamada ‘cruz de cuerda’ de Munkholmen (islote del monje, en el fiordo de Trondheim), cedida por el Museo Nacional de Copenhague. Aunque se encontró en Munkholmen, donde existió un monasterio, se conserva en Dinamarca.
Así, se examina la artesanía detrás de cada diseño, el lugar de destino de las mercancías y las consecuencias del comercio para los animales (ballenas, morsas…) de los que provenía la materia prima.
En aquella época los colmillos de morsa del Ártico se vendían por dinero pero también servían para pagar impuestos. Del mismo modo, se exportaban a otros lugares lejanos como Nóvgorod en Rusia, Kiev en Ucrania, Asia Central y Bizancio.

En el siglo XIII ya decayó el comercio e incluso una carta del Papa pide que se pague en dinero y no en colmillos de morsa.
Esta muestra exhibe otros objetos medievales elaborados con marfil de morsa y diente de ballena, entre los objetos expuestos se encuentran numerosos tesoros procedentes de las propias colecciones del Museo de Ciencias y de otros museos noruegos e internacionales.
La exposición cuenta con vitrinas extra gruesas de alta seguridad para proteger estos objetos de incalculable valor.
La muestra está ubicada en el edificio Gunnerushuset del Museo Universitario NTNU (Vitenskapsmuseet) se encuentra ubicado en Erling Skakkes puerta 47B, en la ciudad de Trondheim. Fue declarado Museo del Año en Noruega en 2010.
Su vinculación universitaria nace en 1968 cuando se crea la Universidad de Trondheim.
Su horario es de martes a viernes: 10.00-16.00 horas y fines de semana, sábado-domingo: 11.00-16.00. Los precios de las entradas: Adultos, 150 Coronas noruegas (12,50 euros); niños (6-16 años), estudiantes y jubilados: 75 Coronas (6,29 euros)
Próxima presencia en 2026 en Normandía
Pero la presencia de las piezas de ajedrez de Lewis no será la única en otros países fuera del Reino Unido, ya que un museo de Normandía (de momento, no hay más detalles concretos) albergará en 2026 los conocidos trebejos.
El Museo Británico ha prestado sus distintas figuras en más de treinta ocasiones para exposiciones itinerantes durante los últimos diez años y también ya se exponen en toda su visión.

Este préstamo viene motivado por un importante intercambio cultural entre Reino Unido y Francia. A cambio, el tapiz de Bayeux, una obra maestra del siglo XI, se exhibirá en el Museo Británico entre septiembre de 2026 y julio de 2027.
Pero este desplazamiento es controvertido, ya que nunca ha salido fuera de Francia y es considerado difícil de transportar por muchos expertos. A pesar de las advertencias, las autoridades validaron el proyecto, citando el anuncio y gesto diplomático efectuado por el presidente francés Emmanuel Macron, tras visitar Londres.
Además coincide con el cierre temporal del Museo de Tapices de Bayeux que comienza unas importantes obras, que terminarán en otoño de 2027.
El tapiz de Bayeux, apodado la ‘vieja dama’ o ‘tapiz de la reina Matilde’ es un gran lienzo bordado del siglo XI, de casi 70 metros de largo, que representa la conquista de Inglaterra por Guillermo I el Conquistador (1028-1087) en 1066.
El tapiz es una fuente documental sobre el modo de vida y costumbres, la arquitectura militar y civil, el arte militar, la navegación o la agricultura de la sociedad normanda e inglesa de la Edad Media.
A cambio, el Museo Británico, además de las piezas de Lewis, prestará a Francia otras muestras medievales del tesoro de Sutton Hoo, conjunto anglosajón del siglo VII considerado uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del Reino Unido, al igual que un escudo de bronce que data de entre 350 y 50 adC, descubierto en el Támesis, cerca del puente de Battersea en Londres, en 1857.



