El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) informa de que cerca de 4000 menores de Guinea, Liberia y Sierra Leona han perdido a uno o a ambos padres desde que comenzó la epidemia del ébola en África occidental.
La organización afirma que la mayoría de los huérfanos son rechazados por sus familiares y comunidades, por miedo al contagio con la enfermedad. El estigma y el temor asociado a la dolencia están rompiendo los vínculos familiares y la cohesión social de los países afectados.
El director regional de Unicef para África Central y Occidental, Manuel Fontaine, asegura que están buscando formas nuevas y tradicionales para ofrecerle a los menores la asistencia física y emocional que necesitan, incluyendo el adiestramiento a sobrevivientes de ébola, para que apoyen y cuiden a los niños que están en cuarentena en los centros de tratamiento.
Según Fontaine, cada vez hay más niños que están solos en sus casas, sin parientes que les cuiden. Reciben alimentos de los vecinos, pero no mucho más. Realmente “necesitamos poner en marcha un sistema que nos permita el cuidado de estos menores», ha asegurado
La Organización Mundial de la Salud estima que un 15 % de las muertes por la enfermedad en Guinea, Liberia y Sierra Leona son niños menores de 16 años. Según los útimos datos que han proporcionado, el balance de muertos por la fiebre hemorrágica superó ya las 3000 personas, lo que supone casi la mitad de los infectados. Concretamente, señalan 3093, de los cuales 1830 pertenecen a Liberia, en donde aproximadamente dos de cada tres pacientes no sobreviven el virus, como ocurre en la localidad de Foya. MSF cuenta en la actualidad con 41 trabajadores humanitarios internacionales y 466 nacionales en Foya. El 26 % de los pacientes son niños de entre 0 y 14 años.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon aseguró recientemente que la ONU se había fijado la meta de detener la extensión de la epidemia en los próximos 6 a 9 meses, pero la afirmación parece demasiado optimista. Para Médicos sin Fronteras, “se está perdiendo la batalla” contra la enfermedad.