Para conmemorar el veinte aniversario “de la saga world wide web”, nacida en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), la institución ha decidido el 30 de abril de 2013, volver a poner en línea la primera página web de la historia.
PES.- Sin adornos ni florituras, la página lleva únicamente el titular world wide web y un pequeño texto explicativo junto a una serie de enlaces para ampliar conocimientos acerca de los equipos y detalles técnicos del “proyecto www”, informa Sébastien Seibt en la publicación digital del canal de información continua France 24.
En efecto, fue en los locales suizos del CERN donde “el físico británico Tim Berners-Lee y su equipo crearon la web el 30 de abril de 1993, decidiendo que a partir de entonces todo el mundo podría utilizar el protocolo informático www, sin tener que pagar royalties”.
Para los promotores del proyecto actual, la visita a la página puede permitir medir el trayecto recorrido desde la primera info.cern.ch hasta las modernas páginas, y sobre todo mostrar que hace veinte años ya se decidió que la web pudiera ser accesible desde cualquier ordenador, incluso el más simple. “Permitir el acceso universal a la información», como ha recordado uno de los iniciadores del proyecto, en una entrevista en la BBC. Según los científicos del CERN, quienes ahora construyen sitios de Internet complejos, incompatibles con muchos de los ordenadores personales menos sofisticados, de alguna manera “pervierten el ideal de partida del proyecto www”.
Para recuperar aquella primera página web, los equipos del centro han tenido que buscar los ficheros, las bases de datos e incluso los servidores que hicieron posible el acontecimiento. En su blog, Dan Noyle, responsable de comunicación del CERN, ha escrito. “aquella página de Internet debió sentirse muy sola”.
Recordando el momento, el digital francés Rue 89 recupera el comentario de un lector del diario Libération, aquel 30 de abril de 1993: “No me parece que Internet tenga un interés real para los particulares”, escribía; mientras, los informativos televisivos “se extasiaban ante las autopistas de la información”.