Los militantes de Podemos, partido de izquierda nacido del movimiento de los ‘Indignados’ en España, confirmaron a Pablo Iglesias, de 36 años, como líder del movimiento, en una votación cuyos resultados fueron anunciados este sábado, informa Andes.
Pablo Iglesias fue elegido secretario general con el 88,67% de los sufragios (95.311 votos de un total de 107.488), anunció el partido en un acto en presencia de cerca de un millar de personas organizado en un teatro madrileño.
«Las verdades dificultades empiezan ahora y, cuando ganemos las elecciones en noviembre (2015), empezarán las dificultades de verdad», dijo Iglesias en un largo discurso, durante el cual aseguró que en España, después de años de crisis, «la sonrisa está empezando a cambiar de bando».
«Cuando os insulten, cuando mientan, cuando griten, cuando difamen, sonreíd porque vamos a ganar», prometió este carismático profesor universitario.
Desde que Podemos logró cinco eurodiputados en las pasadas elecciones europeas de mayo, su popularidad no ha dejado de crecer. En apenas nueve meses, ha logrado ganarse la confianza de votantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Izquierda Unida e incluso del Partido Popular (PP).
Podemos, en principio una plataforma que unificaba movimientos de izquierda y a personalidades no alineadas, consiguió, para sorpresa general, cinco escaños en las elecciones al Parlamento Europeo de mayo, uno de ellos para el propio Pablo Iglesias, profesor de Ciencias Políticas que nunca renuncia a su pelo largo cogido en una cola.
El movimiento, cuyo caballo de batalla son la corrupción y la austeridad, formó después un partido.
La formación se define como un movimiento ciudadano que pretende, de una vez por todas, poner la política al servicio de la gente y poner fin a la corrupción. El trabajo digno, la sanidad universal y la jubilación a los 60 son solo algunas de sus reivindicaciones.
«La corrupción es un régimen que permite que 20 personas tengan la misma riqueza que 14 millones de personas», exclamó Iglesias.
El ‘establishment’ político español cada vez lo teme más, especialmente ante las elecciones legislativas de otoño boreal de 2015 y a raíz de los recientes sondeos, que muestran su fulgurante ascenso.
El 5 de noviembre, Podemos alcanzó la tercera posición, por detrás de las dos fuerzas tradicionales, el Partido Popular (derecha, en el poder) y el Partido Socialista, en las estimaciones reveladas en octubre por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que depende del gobierno.
Desde septiembre, ha puesto en marcha una «asamblea ciudadana» para permitir que sus militantes se pronuncien en sus órganos de dirección.
«Tenemos el desafío de preparar un programa. Vamos a convocar a los mejores economistas y a los mejores representantes de la sociedad civil», anunció Iglesias.