Jueces para la Democracia (JpD) ha acordado crear un Observatorio contra la Corrupción en España ante la gravedad de la situación actual y ante la falta de medidas por parte del Gobierno y otras instituciones.
En estos momentos se tramitan centenares de procedimientos por corrupción en los órganos judiciales y los magistrados instructores deEspaña están haciendo un gran esfuerzo, sin apenas medios, y a menudo sometidos a todo tipo de presiones que erosionan el principio de independencia judicial, señala JpD en un comunicado.
«Esta realidad ha hecho emerger problemas y contradicciones en el sistema judicial», apunta JpD, que resalta la insuficiencia de los medios de investigación, persecución y enjuiciamiento, la ausencia de policía judicial y de expertos en contabilidad y finanzas, la complejidad de los delitos económicos, la capacidad obstaculizadora de las defensas penales para privilegiados, la falta de preparación técnica de estructuras judiciales acostumbradas a operar con ilícitos poco elaborados o el incremento de los macroprocesos. Y, sobre todo, la falta de voluntad política para afrontar la corrupción, responsabilizar a los infractores y desplegar los declarados fines preventivos de las penas.
Sostiene JpD que esta situación está incrementando el enfrentamiento de los tribunales con los otros poderes públicos y con los poderes corruptores: «La acometida contra la independencia judicial se está haciendo de modo directo, abrupto y sin subterfugios. Los niveles que ha alcanzado la investigación de los delitos de corrupción están agravando la crisis de la política de partido y del sistema de representación, lo que hace previsible el intento de politización de los procesos penales. Por ello, resulta necesaria la creación de este espacio que permitirá compartir datos y valorarlos para la defensa del interés general».
El Observatorio contra la Corrupción estará formado por jueces, fiscales y otros expertos en esta materia. Sus objetivos serán los siguientes:
- recopilar información sobre las causas en fase de instrucción y de enjuiciamiento por delitos de corrupción;
- analizar la información;
- emitir informes periódicos;
- identificar ataques contra la independencia de los tribunales; y
- activar mecanismos de respuesta y proposición de soluciones.
JpD argumenta que la corrupción supone una gravísima ruptura de las reglas del juego democrático, significa el apoderamiento de los recursos públicos para el enriquecimiento de una minoría y, en ocasiones, para que unas fuerzas políticas obtengan una ventaja ilegítima en perjuicio de otras. Además, provoca el descrédito de las instituciones y la desconfianza de la ciudadanía hacia la vida pública.
Desde Jueces para la Democracia consideran necesario recordar que la corrupción existente no es un fenómeno puntual, sino que tiene carácter sistémico: «Las prácticas políticas delictivas se encuentran plenamente instaladas en el sistema, como queda evidenciado por la elevada extensión de las mismas a lo largo de todo el territorio, de todos los niveles institucionales y de gran parte de las fuerzas políticas. Por ello, hemos valorado que la sociedad necesita de las aportaciones de un instrumento como este Observatorio contra la Corrupción para poder defender con más recursos nuestro sistema democrático».