El Bnei Sakhnin (hijos de Sakhnin) es el club árabe más importante de Israel, representativo de Sajnin, en la Baja Galilea, localidad de mayoría árabe de algo más de 25.000 habitantes, no en vano hasta el año 1995 no fue considerada una ciudad independiente. Sakhnin es el antiguo nombre de la localidad donde se concentra además la mayoría de los musulmanes sufíes de Israel.
El equipo, que juega de rojo, fue fundado en 1991 tras la fusión de dos pequeños equipos locales –Maccabi y Hapoel-, y llegó a la primera división israelí, liga Ha’Al, en el año 2003 cuando ascendió a la máxima categoría con otro equipo árabe-israelí, el Maccabi Ahi Nazaret, que solo duró una temporada en la máxima categoría.
El Hapoel Tayibe, precedente de ambos, fue el primer equipo árabe-israelí en Primera pero solo jugó una temporada, en 1996 y descendió enfrentándose a problemas administrativos que le hicieron descender varias categorías.
El Sakhnin ha sabido aglutinar no sólo a los árabes israelíes sino también a los palestinos y resto del mundo árabe. Un ejemplo, su estadio fue financiado por Catar, se llama Doha Stadium con una capacidad de 8500 espectadores –ampliables a 15.000- siendo inaugurado en 2006, ya que antes tenía que jugar en Haifa o Nazaret porque su antiguo recinto no reunía las condiciones para la Premier League israelí. Su mayor logro fue cuando ganó la Copa en el año 2004 al Hapoel Haifa por 4-1.
Su rival más enconado es el Beitar Jerusalén, cuyos ultras no permiten que haya jugadores árabes, ‘El Beitar siempre será puro’ es su lema. Su fundador fue un sionista declarado y la mayoría de sus seguidores son del Likud y del movimiento racista Kash, actualmente prohibido en Israel. También hay un núcleo importante de sefarditas, curiosamente su propietario es un judío ruso.
Los seguidores del Beitar Jerusalén publicaron, tras ganar la Copa el Bnei Sakhnin, una esquela en el mayor diario en hebreo, Yedioth Ahronot en la que decía, ‘el fútbol israelí está muerto’ mientras también piden en sus cánticos, ‘más bombas para Gaza’ o se grita ‘Muerte a los árabes’.
También arremetieron contra el jugador árabe e internacional por Israel en 12 ocasiones Abbas Suan, ante el que desplegaron pancartas como ‘No nos representas’ o ‘No nos gustan los jugadores árabes’. Este jugador, Abbas Suan, natural de Sajnin, tuvo dos etapas en el Bnei Sahknin y ahora está dirigiendo a su equipo juvenil, una vez retirado. Como futbolista marcó el histórico gol del empate de Israel contra Irlanda en 2006 en un partido clasificatorio para el Mundial.
«Yo soy un palestino porque tengo un montón de hermanos y primos en los países árabes. Y soy israelí porque vivo aquí y no salgo de mi tierra» declaró. Efectivamente, y a pesar de varias ofertas recibidas nunca salió de Israel donde jugó en cuatro equipos diferentes. Durante los partidos internacionales, Suan, que se considera un devoto musulmán, fue uno de los dos jugadores árabes que se negaron a cantar el himno israelí, el Hatikva.
Los partidos entre el Beitar y el Sakhnin se convierten en una batalla campal dentro y fuera de cada estadio, así uno de los últimos celebrados, en noviembre de 2014, contó con la vigilancia de 700 policías que confiscaron 50 banderas palestinas a los seguidores del conjunto árabe-israelí. El grupo más violento del Beitar, ‘La familia’, ha llegado a quemar páginas del Corán cuando juegan contra el Sakhnin e incluso una diputada del Likud y exgeneral, Miri Regev, ha pedido la retirada de la competición del conjunto árabe-israelí por exhibir banderas palestinas en su feudo aunque esté prohibido. Pero de esta mujer hay además una auténtica ‘perla’ dialéctica, llegó a llamar a los inmigrantes irregulares, «un cáncer en nuestro cuerpo».
Por su parte, el lema de los ultras del equipo árabe-israelí, Ultras Sakhnin 03, es significativo, ‘Su odio, nuestro orgullo’ y uno de sus gritos es ‘Con nuestra sangre y con nuestra alma defenderemos la mezquita de Al Aqsa’, en referencia al tercer lugar más sagrado del islam y lugar de disputa entre judíos y musulmanes.
En su feudo también tuvieron un incidente con el Hapoel Tel Aviv que les costó el cierre del estadio por dos partidos. En 2011 se aplazó un partido de Copa del equipo ante el Kiryat Shmona debido a la guerra en Gaza y la posibilidad de incidentes con cánticos racistas. El club también fue sancionado por la federación israelí de fútbol (IFA), por rendir un homenaje al ex diputado árabe-israelí cristiano Azmi Bishara, quien huyó de Israel en 2007 tras ser acusado de colaborar con el grupo chií libanés Hizbulah, «pasando información al enemigo en tiempo de guerra», algo que siempre ha negado. Actualmente está exiliado en Catar.
En cuanto a su trayectoria deportiva, aunque descendió en 2006 luego volvieron a ascender a Primera y consiguió, a su regreso, su mejor resultado, un cuarto puesto en la liga 2007-2008. En la actualidad ocupa la mitad de la tabla y ha ganado hace escasas semanas a su gran rival el Beitar por 1-2 en su feudo de Jerusalén.
Se han rodado dos documentales sobre el equipo, uno del director israelí Ram Loevy, ‘Sakhnin, mi vida’ en 2006 y otro en el año 2010 del estadounidense Christopher Browne titulado ‘Después de la Copa, los hijos de Sakhnin’. La página en Facebook del equipo, por supuesto en árabe, no en hebreo, se acerca a los 50.000 seguidores
En cuanto a su relación con España tuvo lugar cuando jugó en la última edición de la Intertoto, competición para acceder a la Copa de la UEFA, contra el Deportivo de la Coruña en julio de 2008, perdiendo los dos partidos, 1-2 en Israel y 1-0 en la vuelta para el equipo español. La anécdota se encuentra cuando detuvieron a seis jugadores del equipo árabe-israelí por llevarse unos perfumes de la Duty Free del aeropuerto israelí en Tel Aviv cuando viajaban a España. Otro detalle es que en su equipo jugó el español Abraham Paz dos temporadas, de 2013 hasta hace poco que fichó por el Maccabi Haifa.