El «concePPto» de participación ciudadana, las antípodas de Podemos.
Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes competidoras directas de Podemos, candidatas a la Alcaldía y a la Comunidad de Madrid respectivamente, dos mujeres del mundo liberal conservador del PP español, que pretenden a partir de ahora, y porque ellas y su partido así lo quieren, hacernos creer en lo que nos digan rápidamente por un acto de fe, pues la confianza ya… ¡no cuela!
Mucus, la inteligencia natural de un moco, aclara unas cositas basadas en la entrevista que la periodista Pepa Bueno realizó a Esperanza Aguirre el día 25 de marzo en La Cadena Ser y el suceso que tuvo lugar ayer cuando fueron Aguirre y Cifuentes a visitar “el barrio Villaverde” en Madrid.
En aquella entrevista, la condesa Aguirre afirmó entre otras cosas, que volvía a la política para frenar al partido Podemos, que se considera liberal-conservadora, como el PP, que no teme al partido Ciudadanos y que admira a Albert Rivera (actual presidente del partido Ciudadanos). Y ante algunas preguntas de la periodista, manifestó que “lo importante es si los ciudadanos perciben que les dicen la verdad”…
Mucus aclara:
- El amor de Esperanza Aguirre, por Podemos es directamente proporcional a su amor por la ciudadanía, es decir al aprecio que tiene a la participación de la gente corriente y sencilla en la vida política, más allá del simple voto.
- La gente liberal-conservadora no quiere la participación social de las personas, porque se alimenta de las relaciones de desigualdad entre clases y entre género, y de las relaciones de poder-sumisión entre gente adinerada y pobre, y de las relaciones de poder-sumisión entre hombres y mujeres.
- La misma gente liberalista detesta la participación de la ciudadanía porque les preocupa que vayan a poner las instituciones al servicio de la gente, que es lo que quiere Podemos y se les acaben “sus mamandurrias con clase”, sus deseos de “que se jodan los parados” y sus voluntad€$ podridas…
- Que en el PP no teman al partido Ciudadanos es lógico, hablan en el mismo lenguaje.
- Que una liberal-conservadora admire a Albert Ribera aclara mucho las cosas.
- Que los liberales-conservadores se empeñen en que “lo importante sea que los ciudadanos perciban que los políticos les dicen la verdad” y que olviden lo que les hacen, es la manifestación clara de que se rigen por una máxima: la manipulación mediática, ya lo advirtió N. Chomsky en su lista de “Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática”.
- Que la ex delegada del Gobierno, aspirante a gobernar la Comunidad de Madrid, cuando la increpan en un mitin se atreva a decir a la gente de stop desahucios , que no la van a amordazar ni a ella ni a la gente del PP, es dar una lección de cinismo digna de matrícula de honor .
Mucus advierte: Toda persona que quiera participar en la vida política para producir los cambios necesarios con el objetivo de poner las instituciones al servicio de la población y no de los negocios de los pudi€nt€$, como estará a favor de las relaciones en reciprocidad estará encantada de repetir una y otra vez hasta que forme parte de su ADN: ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía…
Mucus esputa:
Quien insiste en decir ciudadanos, en vez ciudadanía
¡Puede que no sea consciente! ¡Puede que demuestre osadía!
Pero en verdad manifiesta, el machismo cerril de la hombría.
¡Podemos nombrarnos considerando a todas las personas, en serio! ¡Solo hay que atreverse!