Una propuesta de una asociación británica que reúne a los discapacitados del Reino Unido solcitó a través de Change.org la firma para conseguir que Playmobil fabricara algunas figuras con discapacidad para que parte de los beneficios de su venta se donaran a fines solidarios. Esto hoy es una realidad.
La iniciativa partió de Toy Like Me, (Un juguete como yo) que reflejaba la discapacidad. Se recordaba que la idea era que un chico con una pierna rota y un anciano en silla de ruedas pudieran ayudar a una mujer rubia que además era ciega.
La campaña que ha sido inspiradora para Playmobil ha hecho que todos sean escuchados para que los niños empiecen a jugar con las personas que se encuentran cada día. 150 millones de personas tienen discapacidad en el mundo además de los 300 millones de ciegos y otras tantas discapacidades que no son visibles.
De esta forma los magos en sillas de ruedas, las hadas ciegas, las princesas en sillas de ruedas serán los protagonistas de las historias que los niños del siglo XXI creen con normalidad. La inclusión comienza en el juego, en la vida y en la normalización de todas las actividades.
Todos seremos alguna vez discapacitados de una u otra forma.