El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha presentado hoy, 22 de octubre de 2015, una “Agenda económica para una recuperación justa”, con la que concurrirá a las elecciones generales previstas para el 20 de diciembre próximo, con medidas para incrementar el crecimiento, recaudar más impuestos y aminorar los recortes en gastos social.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantiene que «en los próximos cuatro años estamos llamados a afrontar el reto de preparar nuestra economía para competir con garantías en el futuro, crear empleo de calidad y recomponer los equilibrios sociales y la desigualdad provocada por las políticas de la derecha».
La herencia económica que espera si consigue formar gobierno es una deuda de 300.000 millones de euros, el segundo país con mayor tasa de desempleo de la UE y mayor nivel de desigualdad, situación provocada por las políticas de austeridad por el Gobierno del PP en los últimos cuatro años.
Para revertir esta situación propone «crecer y repartir», y para ello el PSOE propone impulsar aquellas transformaciones que elevan la productividad, respetan el medioambiente, generan cohesión social y eliminen privilegios: «en definitiva, señala, que reduzcan la desigualdad».
La economía 4.0.
Según Pedro Sánchez, el PSOE se ha hecho la pregunta más sencilla para elaborar su programa: ¿Cómo se va a ganar la vida España?, ¿Qué sectores van a crear empleo y crecimiento en el futuro?
Y la respuesta es impulsar los sectores industriales y sectores avanzados de alto valor añadido, «que es muy diferente a competir a base de precarización laboral y bajos salarios». Para conseguirlo se impulsará incrementar el tamaño de las empresas, las políticas dirigidas a los sectores industriales maduros, la digitalización de los sectores económicos y de la sociedad en general: «la economía 4.0 tiene que ser más global, más internacionalizada. Con mayores niveles de inversión en I+D+i y con mayor absorción tecnológica de las empresas, autónomos y la economía social», señala.
Y complementa: «hay sectores que, por su capacidad de crecimiento potencial y por su aportación a una sociedad más justa y sostenible, merecen ser apoyados con determinación por los gobiernos, como son la educación, las políticas sanitarias y de envejecimiento activo, la eficiencia energética, la lucha contra el cambio climático y las ciudades inteligentes, entre otras».
A pesar de estas políticas de expansión, el PSOE se declara comprometido con la estabilidad presupuestaria europea, y compromete que en 2019, al final de la próxima legislatura, las cuentas públicas de ingresos y gastos estén cuadradas, con un déficit público del 1% del PIB: «lo haremos con una senda gradual y equilibrada entre en la consolidación de ingresos y gastos distinta a la propuesta por el PP, que está exclusivamente centrada en el recorte del estado del bienestar».
Para conseguir estos objetivos:
- Se repartirán los ingresos derivados de la recuperación de una forma diferente a la del PP
- Se propondrá una reforma fiscal progresiva que alivie el esfuerzo fiscal de la mayoría de españoles y exija más a quien más tiene. Una reforma fiscal en defensa de la clase media y trabajadora, libre de los copagos de la nueva derecha y libre de las amnistías fiscales de la vieja derecha.
- Se tomarán medidas tributarias que nos permitirán obtener ingresos, más allá de los que genera el propio ciclo económico, de forma progresiva, hasta llegar a 25.000 millones de euros adicionales en 2019, respecto a 2015.
Además:
- Se revisará en profundidad el impuesto de sociedades para ensanchar las bases imponibles y acercar el tipo nominal al tipo efectivo, y entre tanto se establecerá un tipo mínimo del 15% sobre el resultado contable para acercar los tipos efectivos a los tipos nominales de las grandes empresas.
- Se llevará a cabo una reforma integral de la tributación de la riqueza y las rentas del capital, para incorporarla de manera más efectiva al sistema impositivo como manifestación de capacidad económica establecida en la Constitución. Y, entre tanto, establecerá mediante legislación básica un mínimo común en todo el territorio nacional tanto en el Impuesto de Sucesiones como en el de Patrimonio, para evitar en la práctica, su vaciamiento y la competencia fiscal entre regiones.
- Se articulará una nueva fiscalidad medio ambiental, que acerque España a los estándares europeos, que incluya un impuesto sobre a las emisiones de CO2, discriminando entre las empresas sujetas al sistema de comercialización de derechos de emisiones y que sirva para impulsar la transición energética.
- Se impulsará la desaparición de los paraísos fiscales y la aprobación final en Europa del impuesto de transacciones financieras, con base amplia que incluya el mayor número posible de productos financieros.
Con estas medidas, para reparar los daños en el sistema de bienestar y luchar contra la desigualdad, se dedicará el esfuerzo presupuestario en las siguientes partidas prioritarias: Sanidad, Educación, el nuevo sistema de Ingreso Mínimo Vital y recuperar la Ley de Dependencia. También en extender la solidaridad hacia los de fuera, recuperando de forma creativa y rigurosa la ayuda al desarrollo que en los últimos cuatro años se ha recortado.
En el ámbito del empleo los presupuestos contarán con partidas dirigidas a mejorar la formación de los jóvenes y desempleados, duplicando la inversión en I+D+i, construyendo un acuerdo por la Ciencia, apoyando la digitalización, incrementando la financiación del capital riesgo para PYMES y emprendedores o impulsando la transición energética.
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