El Banco Mundial y el Organismo Internacional de Energía han hecho público el informe actualizado Global Tracking Framework (Marco de seguimiento mundial) que hace el seguimiento de la iniciativa para el intercambio de conocimientos Energía Sostenible para Todos a través de tres objetivos mundiales relacionados con la energía: acceso a la electricidad, energías renovables y eficiencia energética, y que concluye que el avance no es lo suficientemente rápido como para alcanzar las metas fijadas para 2030.
El documento muestra que el incremento del número de personas que tienen acceso a la electricidad se está desacelerando y que, de no revertirse la tendencia, el mundo alcanzaría solo el 92 % de electrificación para 2030; es decir, que no se lograría el acceso universal. La eficiencia energética es la única esfera que registró avances en la consecución de los objetivos: durante el período analizado en el marco de seguimiento mundial 2012-14 se ahorró energía suficiente como para abastecer a Brasil y a Pakistán.
Si bien en las investigaciones se concluyó que la mayoría de los países no está tomando medidas suficientes, algunos de ellos, como Afganistán, Camboya, Kenya, Malawi, Sudán, Uganda, Rwanda y Zambia, demuestran un progreso alentador. Estos casos ponen de relieve el hecho de que, mediante políticas apropiadas, fuertes inversiones (tanto públicas como privadas) y tecnologías innovadoras, es posible acelerar los avances hacia el acceso universal.
Rachel Kyte, directora general de la iniciativa Energía Sostenible para Todos, y representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas, señala que “para hacer realidad el acceso a energía limpia, accesible y confiable, debemos impulsar medidas a través de los líderes políticos. Los nuevos datos constituyen una advertencia sobre la necesidad de que los líderes mundiales tomen medidas urgentes, y más focalizadas, para ampliar el acceso a la energía y a maneras de cocinar no contaminantes, y mejorar la eficiencia y el uso de energías renovables para alcanzar nuestras metas. Aunque estamos avanzando, dado que muchas de las tecnologías que necesitamos están disponibles y las hojas de ruta para las políticas están cada vez más claras, no es suficiente. Todos nos hemos comprometido a actuar, y cada día de atraso genera más costos y perjuicios”.
Se estima que para alcanzar los objetivos de la iniciativa será necesario aumentar de dos a tres veces la inversión en energías renovables y entre tres y seis veces la inversión en eficiencia energética. Según los cálculos, para lograr el acceso universal para el año 2030, la inversión deberá quintuplicarse.
“El informe del marco de seguimiento mundial de este año es una llamada de atención para redoblar los esfuerzos en varios frentes. Necesitamos más financiamiento, compromisos más audaces en materia de políticas, y voluntad para adoptar nuevas tecnologías a mayor escala. El Banco Mundial se ha comprometido, junto con sus asociados internacionales en la tarea del desarrollo, a apoyar a los países para que alcancen esos objetivos”, manifestó Riccardo Puliti, director superior y jefe de Departamento de Prácticas Mundiales de Energía e Industrias Extractivas del Banco Mundial.
“El marco de seguimiento mundial demuestra la urgente necesidad de acelerar las medidas encaminadas a lograr los objetivos de la iniciativa Energía Sostenible para Todos. El Organismo Internacional de Energía se enorgullece en colaborar una vez más con esta publicación clave, en la que se destaca la necesidad de lograr una transición mundial a energías limpias y modernas, y asegurar un futuro próspero y productivo para todos”, señaló el Fatih Birol, director ejecutivo del Organismo Internacional de Energía.
Los aspectos destacados del informe son los siguientes:
- En cuanto al acceso a la electricidad, en 2014, 1060 millones de personas aún no contaban con electricidad, lo que representa apenas una leve mejora respecto de 2012. Preocupan especialmente los países populosos con un bajo nivel de acceso a la electricidad, como Angola y la República Democrática del Congo, donde el ritmo de electrificación está disminuyendo. Algunos países con bajo nivel de acceso, como Kenya, Malawi, Sudán, Uganda, Zambia y sobre todo Rwanda, lograron rápidos avances al aumentar la electrificación de entre dos y tres puntos porcentuales por año. Otros países, como Afganistán y Camboya, están avanzando rápidamente gracias a un mayor uso de energía solar sin conexión a la red, lo que pone de relieve la importancia de las nuevas tecnologías para impulsar el progreso. Los países que están salvando con rapidez la brecha en el acceso registrarán mejoras en las esferas de la educación, la salud, el empleo y el crecimiento económico.
- Con respecto al acceso a maneras de cocinar no contaminantes, la cantidad de personas que usan combustibles sólidos tradicionales para cocinar aumentó levemente hasta alcanzar 3040 millones (un 57,4 %, proporción apenas más alta que la registrada en 2012), lo que indica que los esfuerzos están rezagados frente al crecimiento demográfico. En Afganistán y Nigeria, por ejemplo, el acceso a maneras de cocinar no contaminantes está decayendo aproximadamente un punto porcentual por año. En el otro extremo del espectro se encuentra Indonesia, que logró los mayores avances con un incremento de más de ocho puntos porcentuales por año en el acceso a estas formas de cocinar. Vietnam y Sudán también obtuvieron buenos resultados.
- En cuanto a las energías renovables, el avance general es modesto. Si bien las nuevas tecnologías de generación de energía a partir de fuentes como la eólica y la solar están creciendo rápidamente y representan un tercio de la expansión del consumo de energías renovables en 2013‑14, la base del crecimiento es muy pequeña: en 2012, el consumo de energías renovables fue de apenas el 4 %. El desafío consiste en aumentar el uso de este tipo de energías en los sectores de la calefacción y el transporte, que representan la mayor parte del consumo de energía a nivel mundial.
- Eficiencia energética. De los 20 países que consumen más energía, Australia, China, Italia, México, Nigeria, Rusia y el Reino Unido redujeron la intensidad energética en más del 2 % anual (el sector industrial fue el que más reducciones llevó a cabo). De cara al futuro, las medidas para mejorar la eficiencia deberán apuntar al sector residencial, en el cual la intensidad energética no está disminuyendo, sino que va en aumento.
En la tercera edición del informe se miden los avances logrados entre 2012 y 2014 respecto de tres objetivos mundiales de sostenibilidad: acceso universal a la electricidad y a maneras de cocinar no contaminantes, duplicación del ritmo de las mejoras en eficiencia energética a nivel mundial, y duplicación de la proporción de energías renovables en la combinación energética mundial para 2030.
El informe se basa en datos oficiales nacionales y brinda un análisis armonizado a nivel regional y mundial. En la edición de 2013 se midieron los avances logrados entre 1990 y 2010, mientras que la de 2015 se centró en los avances registrados entre 2010 y 2012.
El seguimiento de la iniciativa Energía Sostenible para Todos está elaborado conjuntamente por el Departamento de Prácticas Mundiales de Energía e Industrias Extractivas del Banco Mundial, su Programa de Asistencia para la Gestión del Sector de Energía (ESMAP), y el Organismo Internacional de Energía, con el apoyo de otras 20 organizaciones y organismos asociados. A partir de 2018, se publicará todos los años y no cada dos años como hasta ahora.