La historia de Cyntoia Brown, una joven de 29 años nacida en Tennessee, Estados Unidos, condenada en 2006 a cadena perpetua por matar a un hombre que la contrató para mantener relaciones sexuales y que, una vez en la cama, le asustó con su actitud, no es una noticia del día.
Pero está ocupando las primeras páginas de la prensa estadounidense porque una serie de actrices, cantantes, modelos y protagonistas de programas de telerealidad famosos en el país (como Cara Delevingne, Kim Kardashian, Rihanna o Snoop Dogg) han iniciado una campaña de recogida de firmas pidiendo el indulto al presidente Donald Trump.
En las redes sociales está arrasando #FreeCyntoiaBrown (#Liberad a Cyntoia Brown).
Cyntoia tenía 16 años cuando mató a un hombre de 43, que la había llevado a su casa para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Lo que ocurrió fue que, una vez en el domicilio, la chica se asustó al ver la enorme cantidad de armas que el tipo almacenaba en su casa y, asustada por sus maneras de matón y temiendo que le pegara, cogió una pistola y le disparó en la cabeza. Después huyó con la cartera de la víctima y varias armas de fuego. Cuando fue detenida, confesó inmediatamente el crimen y dijo que había sentido pánico. Posteriormente fue juzgada como adulta y condenada a perpetuidad por asesinato en primer grado. No podrá pedir la libertad condicional hasta que cumpla 67 años.
Los jueces no solo no tuvieron en cuenta su edad cuando cometió el asesinato; tampoco su vida hasta entonces, la vida de una niña marcada desde su nacimiento: “Es la consecuencia de tres generaciones de mujeres abusadas. No tenía ninguna probabilidad de escapar a esa especie de maldición”, ha dicho Dasn Birman, un cineasta autor del documental biográfico «Me Facing Life, Cyontoia’s Story», emitido por el canal PBS en 2011.
Tras la emisión de la película, la ley relativa a delitos cometidos por menores ha cambiado en el estado de Tennessee: «Si volvieran a juzgarla hoy, el tribunal la consideraría una niña víctima del tráfico de seres humanos”, han escrito en “Fox 17”, periódico local de Nashville.
Cyntoia abandonó el hogar familiar en 2004, con 14 años; se fue con un hombre de 24 del que se había enamorado. La pareja anduvo de motel en motel, viviendo de trapichear y consumiendo cocaína, según contaba la revista Time y se cuenta en el documental. El tipo, apodado “Corta gargantas” introdujo a la niña en el mundo de la droga y luego la obligó a prostituirse y entregarle el dinero ganado: «Me explicó que algunas personas nacían prostitutas, y yo era una de ellas (…) Según él, lo mejor que podía hacer era aprender a ser una buena prostituta”, declaró la adolescente en el juicio, en 2006. A los 16 años, cuando cometió el crimen, le habían dado palizas y violado varias veces.
En la cárcel la consideran «muy inteligente y amable». En estos años ha conseguido sacar una licenciatura en Artes por la Universidad de Lipscomb y trabaja de consultora en el sistema de justicia para niños, como voluntaria.