España suspende en materia de accesibilidad. Cerca de 9.8 millones de los edificios de viviendas españoles incumplen con los criterios de accesibilidad universal para las personas con movilidad reducida o discapacidad según es estudio de la accesibilidad en las viviendas españolas, ya que, apenas un 0.6% cumplen los requisitos.
El estudio detalla en profundidad que el 63 % de los edificios no son accesibles de la calle al portal al existir en casi todos escaleras de acceso. Solo el 28 % de las fincas tienen rampa aunque en casi todos los casos, no es del todo funcional. El 68% de los edificios tienen portero automático y este no es accesible para una persona con discapacidad o una que esté o llegue al mismo en silla de ruedas. Al no tener rampa no podría acceder, y en el caso de tenerla está muy alto, normalmente a un metro setenta del suelo, en el mejor de los casos. En relación a los ascensores, el 22 % de los edificios carecen del mismo y si lo tienen no tienen botones en braille ni sistema sonoro de avance de los pisos, por tanto, no son accesibles para personas con discapacidad auditiva ni visual tampoco.
Los motivos económicos son una razón relevante por la que no se hacen las obras de accesibilidad, según argumenta la directora de la fundación Mutua de propietarios, Laura López, que añade que el 70 % de los edificios desconocen la ley de propiedad horizontal. En ella se argumenta que los propietarios mayores de 70 años con o sin discapacidad solamente por la edad, pueden forzar adaptaciones de accesibilidad universal sin que la comunidad consienta la aprobación, siempre y cuando no se superen las 12 mensualidades.
Aunque el pasado 4 de diciembre de 2017 finalizó el plazo dado para que los edificios se adaptasen a la normativa y fueran totalmente accesibles, las ayudas públicas no llegan y no existe un consenso en este sentido. La concienciación de la discapacidad es necesaria dado que España es un país ya de personas mayores que va a hacer que necesariamente todos necesitemos una rampa, un sistema auditivo para saber en qué piso estamos o un acceso cómodo a nuestra vivienda o lugar de trabajo.
La accesibilidad sigue siendo a pesar de todos los esfuerzos un tema aparte en la sociedad, que lentamente avanza hacia la inclusión y no hace propia la necesidad del prójimo.
<!–End mc_embed_signup—>