El Teatro Cervantes de Tánger, propiedad del Gobierno español desde 1928, está a falta de unos trámites para ser cedido finalmente a Marruecos, tras llegarse a un acuerdo entre ambos estados, según se desprende de la respuesta del anterior Gobierno español del Partido Popular a una pregunta parlamentaria efectuada por el diputado del PSOE por la provincia de Cádiz, Salvador de la Encina.
La respuesta lleva registro del 2 de agosto de 2018, si bien la fecha en el texto es del pasado 31 de mayo, todavía gobernando el PP. En ella se indica que existe «un acuerdo general con las autoridades marroquíes sobre los términos del Protocolo entre España y el Reino de Marruecos para la cesión del Gran Teatro Cervantes de Tánger».
El informe para la cesión ya ha sido tramitado con fecha 9 de mayo «dando curso al trámite interno previo a su firma», y se indica que «una vez firmado el Protocolo entre ambos Estados, se deberá prestar el consentimiento en obligarse por el Tratado, previa autorización de las Cortes Generales en virtud del art. 93.1. e) de la Constitución Española».
Esto supone que el trámite para la cesión está a falta de la votación y acuerdo parlamentario, una vez alcanzado el consenso con Marruecos sobre la cesión del teatro Cervantes. Aunque no figura en la respuesta, ni ha trascendido, Marruecos no quería darle un uso cultural pero al final España ha conseguido que siga como centro vinculado con la cultura española.
Hay que recordar que en una anterior respuesta del Gobierno al mismo diputado socialista, con fecha 15 de marzo de 2017, se informaba de que en enero de 2016, con el entonces ejecutivo en funciones, España remitió a Marruecos un borrador de protocolo de cesión del teatro. Marruecos respondió en julio proponiendo una serie de modificaciones y la embajada española en Rabat hizo una contrapropuesta.
Los puntos pendientes de resolución se centraban en el futuro papel del teatro una vez que pase a manos marroquíes. Finalmente, España ha conseguido que la programación del centro cultural incluya actividades relacionadas con la cultura española. Otro tema pendiente era el papel de la comisión mixta y su validez temporal en la que había discrepancias.
Según el borrador del protocolo de cesión, el teatro se destinará “a los fines de utilidad pública, de interés social y de promoción de la cultura tanto española como marroquí”.
La elaboración de la programación del nuevo centro cultural se elaboraría según los criterios de la comisión mixta y podrían participar “diferentes instituciones internacionales, aunque el objetivo de dicho centro será en principio promover la cultura española y la marroquí”.
Ya a finales de 2015 el Ministerio de Exteriores se adelantó dando por hecha la cesión, -incluso medios se hicieron eco- pero lo cierto es que todavía había negociaciones al respecto y no se había producido el abandono de la propiedad española en la ciudad del Estrecho.
La prensa marroquí se hizo eco hace unas semanas de la situación del teatro tras un reportaje emitido en Francia por France Culture con el título ‘El teatro Cervantes se muere’.
El edificio está abandonado -y apuntalado- debido a su mal estado de conservación. En 2013, el Teatro Cervantes celebró su centenario, veinte años atrás, en 1993 albergaría su último acto: una exposición fotográfica. Fue entonces con el Centenario cuando un grupo de escritores y artistas vinculados con Tánger solicitaron públicamente su rehabilitación y se hizo en el Instituto Cervantes una exposición sobre su construcción e historia. La rehabilitación se prevé tenga un coste entre 2 y 5 millones de euros (21 a 41 millones de dirhams).
El teatro fue el más grande de toda África con aforo para 1400 espectadores y por sus tablas pasaron figuras destacadas desde el tenor italiano Enrico Caruso hasta Antonio Machín, pasando por Carmen Sevilla, Imperio Argentina, Juanita Reina, Lola Flores. En 1947 Juanito Valderrama compone en Tánger su conocida canción, El Emigrante.
También estuvieron Antonio Molina, Manolo Caracol y otros internacionales como la actriz francesa Cécile Sorel, o la estrellas egipcias Youssef Wahbi y Fatma Ruchdi.
Está incluido en el listado de los diez mejores edificios arquitectónicos de todo Marruecos construidos durante el siglo XX, según el medio marroquí Al Huffington Post del Magreb.
Otro patrimonio español
Hay que recordar que otro antiguo edificio español, la plaza de toros, la única en todo Marruecos, construida en 1949, fue declarada monumento histórico nacional lo que prohíbe su derribo. Recientemente su alcalde, Mohamed El Bachir Abdellaoui, ha acudido a la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia para abrir un concurso y recibir propuestas para la reforma del coso taurino.
También, la ciudad de Tánger es propietaria de un inmueble histórico en España, se trata del Palacio Álava-Esquivel en Vitoria, edificio declarado de interés cultural que se encuentra en litigio pero que la intención es ceder la titularidad a España.
Mientras, Tánger también está en trámites de solicitar ser patrimonio de la humanidad por la Unesco. Actualmente hay nueve localidades marroquíes que poseen dicho reconocimiento, entre las que destaca la medina o zona antigua de la extinta capital del Protectorado español, Tetuán, inscrita en 1997, al igual que las medinas de Fez (1981), Marraquech (1985) y Esauira (2001), así como las ciudades de Rabat, El Yadida y Mequinez, además del lugar arqueológico de Volubilis y la fortificación de Ait Ben Hadu, en Uarzazat.