El guion de «Aguas oscuras» se sustenta en una historia real: la de una comunidad estadounidense en la que aparecieron un número anormalmente alto de cánceres, provocados por la fábrica local de la multinacional química DuPont.
Es también la historia de un abogado idealista que, de defensor de empresas y en contra de la voluntad del despacho en el que está empleado, se convierte en defensor de las víctimas de una gran corporación, intenta que se conozca la verdad, la fábrica reconozca su culpa e indemnice a las víctimas, arriesgando una carrera que empezaba a brillar, y poniendo en peligro su vida familiar.
Podría ser «Erin Brockovich», la magnífica película de Steven Soderberg con la que la actriz Julia Roberts consiguió el Oscar a la Mejor Interpretación femenina en 2000. Pero no, es “Aguas oscuras” (Dark Waters), casi un biopic dirigido por Todd Haynes (“Carol”, “El museo de las maravillas”), en el que el gran actor Mark Ruffalo (“Begin Again”, “Avngers: Endgame”) produce la película y da vida a Robert Billot, un abogado de Cincinatti que se hace cargo del caso de un granjero de Parkersburg, en Virginia Occidental, convencido de que sus 190 vacas han muerto a causa de los agentes contaminantes vertidos en el río por la filial de DuPont.
Recordemos, para saber de qué hablamos, que la multinacional comercializó durante años aquel invento llamado Teflon que recubría muchos de nuestros utensilios de cocina. Tras un proceso que duró casi dos décadas, en febrero de 2017 las partes llegaron al acuerdo de que DuPont pagara un total de 671 millones de dólares, a repartir entre los 3500 reclamantes, y no reconociera ninguna otra responsabilidad.
Sepamos, aunque ya no tenga remedio, que en los últimos minutos de la proyección nos informan de que más del 90 % de los seres vivos del planeta (es decir, plantas, animales y seres humanos) incluye entre las substancias que arrastra y lega con su sangre alguna molécula procedente de aquellos vertidos que DuPont llevó a cabo durante años y que, naturalmente, acabaron en los océanos y en la cadena alimentaria.
Completan el reparto de esta película más interesante que original, Anne Hathaway (Oscar a la mejor secundaria en 2012 por “Los miserables”, “El diablo se viste de Prada”, “Ocean’s 8”), Tim Robbins (Oscar en 2003 por “Mysric River”, “La guerra e los mundos”), Bill Camp (“Birdman”, “12 años de esclavitud”), Víctor Garber (“Sicario”), Mare Winningham (“Philomena”) y Bill Pullman (“Independence Day”, “El protector”).
https://youtu.be/z-tBqKiBmXk
Si la historia, y la narración, reproducen casi fielmente las estructuras de “Erin Brockovich”, el resultado final es algo inferior. Sin negar en absoluto que se trata de un tema realmente importante, hecho con las mejores intenciones y el convencimiento más sincero acerca de la justicia de las reclamaciones de los habitantes de la zona, hay que reconocer que Mark Ruffalo no ha hecho aquí su mejor interpretación, y que el realizador tampoco ha sabido imprimir el dinamismo que reclamaba la historia, que puede llegar a provocar somnolencia.