Ajedrez: un siglo del trascendental torneo alemán en Baden-Baden

El Centro de Ajedrez de la localidad alemana de Baden-Baden, acogió el 4º Torneo Internacional. Carnaval abierto de Baden-Baden, del 28 de febrero al 4 de marzo de 2025, con tres categorías (Abierto, menos de 1800 y 1600 puntos Elo).

La competición celebrada recuerda al sucedido cien años atrás, que fue histórico, aunque cronológicamente hubo también otro anterior en 1870 (18 julio-4 agosto) que fue considerado de los más destacados.

Se celebró en el Casino de esta localidad, hoy Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cercana a la frontera francesa, y con uno de los grandes balnearios europeos y se recuerda por varios hechos.

Entre ellos, por ser el primero en usar relojes, con control de veinte movimientos por hora y los empates contaban como medio punto; el ganador fue Adolf Anderssen (1818-1879) y por último, coincidió con la guerra franco prusiana, que se inició un día después (uno de los jugadores, Adolf Stern (1849-1907) fue reclutado y debió abandonarlo tras cuatro partidas), la artillería estaba tan solo a treinta kilómetros de la sede donde se jugaban las partidas.

Pero volviendo al torneo del Centenario, en la primavera de 1925, se celebró en el Kurhaus (Casino) de Baden-Baden, del 15 de abril al 14 de mayo, reuniendo a 21 destacados maestros del ajedrez en veinte rondas de todos contra todos, en el que se disputaron un total de 210 partidas.

El ex campeón mundial Emanuel Lasker (1868-1941) y el entonces actual poseedor del título, el cubano José Raúl Capablanca (1888-1942) así como el que fuera posterior campeón, el holandés Max Euwe (1901-1981) estuvieron ausentes.

No obstante, numerosos jugadores de primer nivel aceptaron la invitación de Siegbert Tarrasch (1862-1934). Entre los participantes se encontraban nombres conocidos que, hoy en día son referencias de importantes variantes de apertura y defensa: Rubinstein (1880-1961) variante (1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4); Nimzowitsch (1886-1935) defensa (1e4 Cc6) y ataque o apertura (1Cf3…2 b3); Grünfeld (1893-1962), defensa (1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 d5); Bogoliúbov (1889-1952) apertura-defensa, (1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 Ab4+) y finalmente Alekhine (1892-1946) defensa (1.e4 Cf6 2.e5) quien ganó el torneo.

Alekhine, dos años después se proclamaría campeón mundial en Buenos Aires, estaba un paso por delante de su competencia, ganó por un margen de 1,5 puntos y jugó con una intensidad que lo diferenció de otros jugadores.

Alexander_Alekhine_Edgard_Colle_1925 Ajedrez: un siglo del trascendental torneo alemán en Baden-Baden
Alekhine (izq) juega una partida ante el belga Edgard Cole.

El torneo de Baden-Baden de 1925 no sólo fue un festival del más alto nivel, sino también un punto de inflexión en el desarrollo del ajedrez. Alekhine demostró su forma como futuro campeón del mundo y las ideas de la escuela hipermoderna, finalmente, cobraron importancia.
Detrás del ganador, Akiba Rubinstein, considerado su mayor rival, no pudo seguir su ritmo de juego y terminó en segundo lugar, seguido por Friedrich Sämisch (1896-1975) y Efim Bogoliúbov.

El torneo fue un hito en el desarrollo del ajedrez hipermoderno, una forma de pensar que se desarrolló en la década de 1920, basada sobre todo en las ideas del danés Aaron Nimzowitsch. Mientras que los principios clásicos hablaban de ocupar el centro, los representantes del ajedrez hipermoderno hablaban de dominar el centro. Para ello es suficiente el efecto de largo alcance de las piezas; no es necesario que los peones estén colocados necesariamente en el centro desde el principio, abogando por los alfiles en fianchetto.

Era «un hombre que era demasiado artista para poder demostrar que estaba en lo cierto y que era considerado como un loco en su época. Sólo sería comprendido mucho después de su muerte” señaló el que fuera gran maestro y escritor holandés Jan Hein Donner (1927-1988) quien, por cierto, sirvió de ejemplo en la novela del escritor Harry Mulisch (1927-2010), del personaje principal Onno Quist, en la novela, ‘El descubrimiento del cielo’ (1992), y de la que incluso se hizo una película en 2001.

Richard Réti (1889-1929), uno de los principales representantes del ajedrez hipermoderno, representó la nueva escuela de pensamiento. Su victoria con su apertura (1. Cf3 d5 2. c4) contra Capablanca, un año antes, 1924, en el torneo de Nueva York, marcó un hito para la escuela hipermoderna.

Debut del mexicano Carlos Torre

Otro momento destacado del torneo de Baden-Baden, fue el debut en Europa del mexicano Carlos Torre Repetto (1904-1978). Alekhine fue tan cauto que apuntó a un empate rápido contra Torre en la primera ronda para no correr ningún riesgo. Aunque el mexicano sólo terminó décimo, impresionó con sus ideas creativas.

Un sistema de apertura que sigue siendo popular hoy en día lleva su nombre: el ataque Torre (1.d4 Cf6 2.Cf3 e6 3.Ag5, 1.d4 Cf6 2.Cf3 g6 3.Ag5 o 1.d4 Cf6 2.Cf3 d5 3.Ag5) También introdujo la secuencia de movimientos 1. d4 Cf6 2. c4 Cc6, conocida como Defensa Mexicana (también conocida como Defensa tango de los caballos negros o Defensa de los dos caballos), usada en el torneo cuando jugaba con negras ante Sämisch.

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Caros Torre (izquierda) disputa una partida ante Tartakower en el torneo de Moscú.

Ese mismo año, acabó quinto en el torneo de Moscú, donde Torre brilló contra Lasker al que siempre admiró. Le ganó con blancas en 43 movimientos, donde realizó la jugada del molino, donde tras usar torre y alfil sobre el rey negro llegó a un final con tres peones de ventaja.

Su último torneo fue Chicago en 1926, donde perdió ante Lasker, terminando segundo ex aequo con Géza Maróczy (1870-1951), ganando Frank Marshall (1877-1944), tras lo que fue hospitalizado con una crisis mental, hecho que se repetiría años después con el subcampeón del torneo de Baden-Baden, Rubinstein.

Luego Torre dio una sesión en la capital mexicana, y en 1934 fue visitado por Rubén Fine (1914-1993), con quien jugó varias partidas y aseguró que aún tenía considerables habilidades prácticas. Pero el que ha sido el mejor jugador de ajedrez mexicano nunca volvió al tablero. Así, acabó como farmacéutico y ocasionalmente se convirtió en cliente de un hospital psiquiátrico.

El torneo de Baden Baden también tuvo un componente político: por primera vez, un jugador soviético fue enviado a competir fuera de la entonces Unión Soviética. Iliá Rabinovich (1891-1942) representó a la entonces URSS, acabando en séptimo lugar, logrando algunos resultados respetables contra oponentes fuertes como el austríaco Rudolf Spielmann (1883-1942) y Tarrasch. Ganador ex aequo del campeonato soviético de 1934, murió en el sitio de Leningrado por desnutrición.

El organizador, Siegbert Tarrasch, quería revivir el histórico torneo alemán, después de la Primera Guerra Mundial, en los años veinte, pero la competición marcó el final de su propia carrera como gran maestro, ya que fue especialmente decepcionante, terminó en el puesto 16º puesto, en la mitad inferior de la tabla. Su derrota ante Alekhine se convirtió en una de las partidas más recordadas.

Escribió el libro del torneo con comentarios suyos, de Tartakower (1887-1956) y Alekhine, ofreciendo un análisis profundo de los encuentros jugados y su significado teórico. Las partidas comentadas por varios jugadores proporcionan información interesante sobre la mentalidad y juego en esa época, destacando tres, todas ganadas, y protagonizadas con piezas negras, por Alekhine:

George Alan Thomas (1881-1972)-Alekhine
La partida se hizo famosa principalmente porque Nimzowitsch la incluyó en su clásico libro ‘Mi sistema’, siendo una excepción ya que analiza casi exclusivamente sus propias partidas en este libro. El juego, con 50 movimientos, se considera un ejemplo clásico del tema ‘alfil bueno’ versus ‘alfil malo’ (ambos alfiles en negro, ventaja para Alekhine sobre Thomas).

Richard Reti- Alekhine
Esta partida representa uno de los mayores logros combinatorios de Alekhine. Consta de 42 movimientos. En el 31, Ce4 Alekhine realizó el movimiento ganador con las negras.

Siegbert Tarrasch-Alekhine
El entonces ruso (se nacionalizó francés en 1927) logró otra victoria negra contra Tarrasch en 28 movimientos. Con…Re5! en el movimiento 25 y el siguiente movimiento de torre hacia la columna g (Tg5+), explotó la posición del rey blanco, que se había debilitado por el anterior sacrificio del alfil en h3 en el movimiento 22.

Un siglo después, este torneo sigue siendo una fuente de inspiración para ajedrecistas e historiadores del ajedrez,

En el torneo Abierto de 2025 participaron 146 jugadores ganando el alemán Jonathan Carlstedt, de 34 años y que, curiosamente, entre sus obras sobre ajedrez tiene una titulada ‘La defensa Tarrasch’; seguido por su compatriota Ruben Gideon Koellner, de 21 años, y el ucraniano, Mykola Korchynskyi, de 15 años.

Jesús Cabaleiro Larrán
Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, rama Periodismo con cursos de doctorado, estudios sobre Marruecos contemporáneo y el Sáhara Occidental. Más de 35 años de periodismo, la mayoría en prensa escrita, ha trabajado a ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, casi 13 años en el extinto diario El Faro Información, en Algeciras, donde empezó de redactor y del que fue su último director y en Tánger dos años en un diario digital. Además ha participado en la mayoría de los Congresos de Periodistas del Estrecho desde el inicial en 1993 hasta 2019. Titulado en ajedrez por la UAH y UNED. Amante de Portugal. Ha publicado un libro, ‘Artículos periodísticos. Apuntes para la historia de la prensa de Algeciras’.

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