“El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la Autoridad Palestina e Israel deben hacer todo lo que esté en sus manos para permitir que el Tribunal Penal Internacional (TPI) juzgue a los presuntos responsables de los crímenes guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en los conflictos israelo-palestinos, presentes y pasados. Numerosos indicios demuestran que ambas partes han cometido crímenes de guerra”.
El último comunicado de Amnistía Internacional (AI), lleva fecha de 4 de agosto 2014 y comienza con el párrafo anterior. La organización humanitaria recuerda que, en esa fecha y desde el 8 de julio (algo menos de un mes), habían muerto en las hostilidades más de 1717 palestinos y que, según Naciones Unidas, mayoría de las personas que perdieron la vida eran civiles, y entre ellos había al menos 373 niños. En ese mismo período, tres civiles habían muerto en Israel a consecuencia de los disparos ciegos de misiles o morteros procedentes de Gaza, así como 64 soldados fallecidos en combate.
Cultura de la impunidad
Desde hace décadas recibimos informaciones contrastadas –sigue AI- que demuestran que tanto Israel, como Hamas y algunos grupos armados palestinos, han cometido crímenes de guerra y otros delitos que violan el derecho internacional; pero los responsables de esas actuaciones siguen disfrutando de impunidad. “La persistente injusticia que padecen las víctimas de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad es una vergüenza que pesa sobre el mundo. Una vez más, y a propósito de las recientes hostilidades, la comunidad internacional no ha hecho otra cosa que retorcerse las manos”, ha manifestado Salil Shetty, secretario general de AI.
Es imprescindible –continua el comunicado- que el TPI efectúe una investigación para acabar con esta cultura generalizada de la impunidad y acabe de una vez por todas con este círculo vicioso de violaciones e injusticias.
En una carta abierta el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, enviada el 4 de agosto, AI pide a sus miembros que adopten inmediatamente las medidas necesarias y denuncien ante la fiscalía del TPI la situación que se está viviendo en Israel y en los territorios ocupados palestinos; la organización pide también que, entre otras soluciones a la crisis, se imponga un embargo completo de armas.
El Consejo de Seguridad tiene que actuar
El Consejo de Seguridad de la ONU –dice más adelante el comunicado de AI- ha dejado pasar en varias ocasiones el momento de adoptar auténticas medidas en reacción a las violaciones cometidas en Israel y en los Territorios ocupados, y de hacer que los responsables tengan rendir cuentas. La culpa, en gran medida, es de Estados Unidos que sistemáticamente ha ejercido su derecho de veto en las resoluciones propuestas en contra de Israel.
“El Consejo de Seguridad no debe permanecer sin hacer nada una vez más, contentándose con ser testigo del aumento de las atrocidades. Debe aprovechar este momento y actuar con decisión a favor de que se haga justicia”, ha dicho Salil Shetty.
Enlaces:
- Documento completo, en inglés.