Amnistía Internacional señala que la decisión de hoy, 26 de enero 2024, de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de ordenar medidas provisionales en respuesta al caso de genocidio de Sudáfrica contra Israel es un paso importante que podría ayudar a proteger al pueblo palestino en la ocupada Franja de Gaza de mayores sufrimientos y daños irreparables.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró este viernes que los palestinos deben ser protegidos de actos de genocidio y ordenó a Israel tomar todas las medidas para evitarlos, pero no pidió detener la operación militar israelí en Gaza que ha causado unas 26.000 muertes en poco más de tres meses.
La jueza estadounidense Joan Donoghue, presidenta de la CIJ, dijo que esa corte «está profundamente preocupada por la continua pérdida de vidas y el sufrimiento humano. Somos conscientes de la tragedia humana que tiene lugar en la zona».
La decisión del máximo tribunal de las Naciones Unidas ordena a Israel permitir el suministro de servicios básicos y ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, y pide también la liberación de los rehenes, unos 130, retenidos por la milicia islamista Hamás que atacó el sur de Israel el 7 de octubre y causó 1200 muertes, según Tel Aviv, lo que desató el actual curso de la guerra.
Para amnistía, esta decisión es un recordatorio autorizado del papel crucial del derecho internacional en la prevención del genocidio y la protección de todas las víctimas de crímenes atroces.
Agrega que la decisión envía un mensaje claro de que el mundo no permanecerá en silencio mientras Israel lleva a cabo una campaña militar despiadada para diezmar la población de la Franja de Gaza y desatar la muerte, el horror y el sufrimiento contra los palestinos a una escala sin precedentes.
Sin embargo, sostiene, la decisión de la CIJ por sí sola no puede poner fin a las atrocidades y la devastación que están presenciando los habitantes de Gaza. Las señales alarmantes de genocidio en Gaza y el flagrante desprecio de Israel por el derecho internacional resaltan la necesidad urgente de ejercer una presión efectiva y unificada sobre Israel para que detenga su ataque contra los palestinos. Un alto el fuego inmediato por parte de todas las partes sigue siendo esencial y, aunque no lo haya ordenado la Corte, es la condición más eficaz para implementar las medidas provisionales y poner fin al sufrimiento civil sin precedentes.