Cuando entrevisté al profesor de estética Guillermo Solana, director del Museo Nacional Bornemisza Thyssen, me dijo que no sabía si las nuevas generaciones de la era global y tecnológica comprenderán el arte de los siglos pasados y que, tal vez, los museos no signifiquen lo que para nuestras generaciones. Justamente, en esa visión de las nuevas generaciones globales y tecnológicas radica la continuidad histórica del arte, su entendimiento y su trascendencia estética y espiritual.
Miami es sinónimo de playas tropicales y un ambiente festivo, pero esto no es todo lo que ofrece. El centro de la ciudad combina lo urbano con lo tradicional, los negocios con el entretenimiento en Downtown Miami.
Art Basel Miami Beach 2021 se ha enfocado preferentemente en los artistas emergentes que pronto valorizaran sus precios. Mientras Sam Keller, el antiguo director con quien platiqué en varias ocasiones, ponía énfasis en la calidad, Marc Spiegler y su equipo ponen foco en el mercado, en los nuevos talentos y en las galerías que se actualizan con la globalización. El eje creado entre Suiza (Basel), China (Hong-Kong) y USA (Miami), es un eje estratégico global, comercial y artístico.
Detrás surge la sombra de un mercado paralelo creado en las plataformas digitales donde jóvenes artistas han escalado precios insospechados, compitiendo con las grandes casas subastadoras tradicionales.
En esta edición la mirada hacia el África y la cultura afro trae una interesante perspectiva, varias galerías africanas se incorporan al circuito y artistas africanos se exhiben por primera vez en Miami, alentado a artistas haitianos locales y a la cultura afro norteamericana de larga tradición que ya tiene un nicho notable en los museos de Estados Unidos. Recordemos algunos de los artistas modernos: Jacobo Lawrence, Roman Bearden, Basquiat. La Galeria James Cohen presentó una instalación de la gran inmigración afro americana después de la guerra civil, que generó importantes manifestaciones afro artísticas.
Asistimos al arte y la tecnología, el fenómeno digital y los nuevos mercados. Cuestionarse sobre el mercado de arte no es cuestionarse sobre el arte. Porque el arte traza senderos donde el hombre expresa, crea, grita o calla dejando testimonios humanísticos universales, pero, actualmente, esta manifestación milenaria puede cambiar hacia una arte tecnológico o estructurado sobre mercadeo, programas o configuraciones, incluyendo la inteligencia artificial, y la industrialización del arte. Sin duda, estamos asistiendo a una narrativa de arte, (galerías, ferias, mercado), de la cultura de la postmodernidad.
Mientras recorremos la magna exposición (253 galerías de 36 países), con impecable museografía, presentada en el Centro de Convenciones de Miami, transformado por exigencia de ABMB; tenemos una visión panorámica que nos ofrece multiplicidad de tendencias, técnicas y temas, mayor austeridad en las propuestas, casi ausencia de instalaciones, gran innovación de materiales no tradicionales donde el tejido emerge, consecuencia del arte africano.
Vimos pop sarcástico o paródico congeniando con art-graffiti. ¿Qué diría Warhol? Caminando entre los stands irrumpen esculturas o formas que intervienen el espacio con elementos diversos… ¿Qué diría Henri Moore?
«Me gusta, no entiendo mucho», confiesa un joven empresario americano que desea coleccionar arte. Le pregunto por qué desea coleccionar algo que no entiende y me responde: «como inversión». La feria busca atraer a jóvenes coleccionistas y su objetivo parece cumplirse.
Por el momento, el artista puede expresar sus visiones y los galeristas fomentar, impulsar y vender sus obras. Esta visión tradicional convive ya con estrategias alternativas de ventas diferentes. ¿Qué diría Theo a su hermano Van Gogh?
En nuestro personal recorrido saludamos la Galería Jorge Mara-La Ruche de Argentina, veterana de este show. Eugenio Mara me comenta: «Exhibimos los artistas de nuestra galería Eduardo Stupia, Sakai, Paternosto, Ferrari, y siempre tenemos una excelente recepción para el arte latinoamericano, por ser Miami el entrecruzamiento del norte y el sur, y esta feria promueve esa relación».
Para la Galeria chilena Patricia Ready, ABMB significa difusión de la revista de arte «Panera» y de los artistas jóvenes chilenos, entre ellos, Patricia Domínguez.
El galerista mexicano Curro Borrego, apuesta a Peña Salinas, mexicana que funde las guardas prehispánicas en una concepción que evoca lo religioso y mítico con el sincretismo postcolonial.
La prestigiosa Galería OMR de México igualmente mostró emergentes mexicanos que comienzan a cotizar a nivel internacional.
Entre las galerías africanas encontramos la Galería F dirigida por Valeria Kabok, cuya artista Troy Makaza trabaja el textil con colores naturales. La Galeria Rele, de Los Angeles, presentó a la artista nigeriana Marcellina Akpojotor con trabajos en técnica mixta fibra, papel y acrílico.
Ernesto Neto, reconocido artista brasilero trabaja el textil desde otra perspectiva, la visión indígena amazónica, expuesta en la Galería Fortes D’Aloia&Gabriel.
Luciana Brito galerista brasilera muestra a la consagrada artista Regina Silveira quien estuvo en ocasiones en ABMB y pudimos conocer, artista intricada en la flora y fauna amazónica.
La Galería Sur, nos presenta un Cavalcanti histórico con su tema de mulatas, los clásicos Figari y Joaquín Torres García, y el maestro Wilfredo Lam. Daniela Castillo, directora de Sur, me comenta que trabajaron en un proyecto con el excurador del Moma eligiendo las raíces del arte latinoamericano: lo prehispánico, africano y europeo.
El galerista venezolano radicado en New York Henrique Faria me muestra el concepto de la negritud en la obra de Tarsila do Amaral, precursora del arte moderno y el movimiento Antropofágico de Brasil.
España estuvo representada por conocidas galerías, entre otras: Polígrafa, Elvira González y Travesía Cuatro, cuya directora Inés López-Quesada me explica las flores del amor hechas por los artistas Petrit Halilaj y Alvaro Urbano, que estuvieron expuestas en el Retiro, en Madrid.
Igualmente el artista barcelonés Jaume Plensa presenta unas cabezas étnicas de gran tamaño, trabajadas en bronce y madera, expuestas en la Galería Lelong de Paris.
Al salir del evento converso con Silvia Ortiz directora de la galería The Americas Collection, quien considera que «Art Basel Miami Beach genera un movimiento comercial, económico y artístico de grandes proporciones y dinamiza nuevas audiencias en un flujo entre Europa y Estados Unidos, propicio para el arte y para la región».
Artmiami, otras ferias satélites y museos
La fiesta continua con Art Miami que fue la precursora de ferias de arte y que después de algunos avatares consolida su perfil internacional, con fuerte presencia latinoamericana. Es una feria abierta donde el diseño y la decoración rompen los límites tradicionales, dando la impresión de que todo es válido en la era global, algo que podría cuestionarse. Art Miami se conecta con Context, área para innovaciones y artistas emergentes.
En Art Miami nos encontramos, entre las muchas galerías presentadas, con la prestigiosa Galeria Colección Ascaso, cuyo director Gustavo Ascaso confirma que siguen representando el arte cinético con bellas obra de Cruz Diez y Le Parc y desde un enfoque figurativo el artista español consagrado Manolo Valdés.
Dentro de esta tendencia visual geométrica y cinética la Galería Freitas consolida sus autores, como lo hace la Galería Art Nouveau, ambas de origen venezolano, donde este movimiento tiene una vanguardia considerable.
Durban Segnini Gallery, afincada en Miami, con renovadas instalaciones, presentó obras de Szyszlo, Kosice, Cruz Diez, Omar Rayo, dentro de la estética cinético-geométrica que caracteriza la galería.
Alfredo Ginocchio, director de la galería mexicana del mismo nombre, me comenta el esfuerzo significativo de abrir esta edición después de dos años de receso pandémico. Mientras que Diana Lowenstein, una de las galeristas locales que más impulso este magno evento, reafirma la importancia del mismo.
Al irme, veo, en la Galeria Adelson de Palm Beach, obras del artesano colombiano Francisco Uribe, quien trabaja, con lápices y materiales inusuales, esculturas de animales, que atraen al público. ¿Qué diría Giuseppe Arcimboldo?
Junto al mar, sobre la playa se abre la gran carpa de UNTITLED, plataforma innovadora en su octava edición, con una propuesta de arte mexicano, auspiciada por el Instituto Cultural de México: «Drawn Together», que trata el concepto de arte sin fronteras, arte migrante y raíces México americanas.
NADA, la feria de New Art Dealers Alliance, ha mostrado un conjunto de obras de artistas haitianos, coproducida por Faena Hotel y por el famoso plástico Edouard Duval Carrie, a quien he entrevistado para la revista Américas de la OEA, y que considera la necesidad de una mirada de los museos y de los coleccionistas sobre el arte haitiano.
Los amantes de la acuarela y el grabado han tenido ocasión de ver INK Miami Art Fair, en el Distrito Art Deco, junto con Aqua Art Miami, Scope Art Show y Design Miami, siempre con lo más creativo del diseño. Se suman las colecciones de arte que abren sus puertas: The Margulies Collection, Rubell Collection, de la Cruz Collection, entre otras.
Los museos de la región ofrecen exposiciones especiales: el MOCA con una muestra excepcional del artista polaco Maryan, donde se exhiben piezas únicas de quien fuera un sobreviviente del holocausto nazi, obras de expresionismo intenso y de creatividad alucinante.
El PAMM presentó muestras de arte dando énfasis a la «Black Culture». Los museos: BASS, The Wolfsonian, el Museo de Boca Raton y el NSU Art Museum presentaron eventos especiales.
Art Basel Miami Beach, la fiesta del arte, llega como un huracán trayendo colores, formas, ideas, innovación y dinámica económica y comercial a la región, nos trae a su vez, un ímpetu cultural que Miami y el sur de la Florida agradecen con sus playas, sol y esplendor Caribeño.