Constantes ataques contra mezquitas y centros musulmanes se han producido en toda España desde los atentados de Barcelona y Cambrils los días 17 y 18 de agosto de 2017. La reacción ha sido diferente de lo que sucediera trece años atrás con los brutales atentados del 11-M.
En el recuento rápido de ataques se puede citar el producido a la mezquita Montblanc de Tarragona, que apareció con pintadas con amenazas de muerte ‘vais a morir putos moros’. También hubo amenazas junto a una cruz nazi así como la aparición de una cabeza de cerdo en la mezquita Al Sunna de Fuenlabrada.
Pero no han sido solo mezquitas, la fachada del consulado de Marruecos en Tarragona fue cubierta de tinta roja, así como en el centro Fundación Mezquita de Sevilla, donde aparecieron pintadas amenazantes, ‘Asesinos! Lo vais a pagar’ o ‘Moro que reza, machete a la cabeza! Stop Islam!’ o una carnicería halal en la capital andaluza que ha aparecido con la pintada ‘Asesinos!’
Otras localidades como Logroño y Granada también sufrieron ataques islamófobos, en esta última localidad, en el Albaicín, se lanzaron bengalas por parte de miembros del grupo ultra Hogar Social que mostraron una pancarta negra ‘Quien financió esta mezquita, financia el terrorismo. ¿Por qué callan las autoridades?’
Por supuesto, muchos ataques vienen precedidos de amenazas en las redes sociales donde se han llenado de insultos a todo lo que se refiere al Islam. La etiqueta ‘Stop Islam!’ ha sido una de las más mencionadas en la red social Twitter, utilizada incluso por un cargo educativo en Melilla. Además, personajes conocidos como el cantante José Manuel Soto o el inefable ultra Alfonso Ussia han contribuido con la estigmatización de los musulmanes.
La Plataforma contra la Islamofobia ya ha advertido de todo lo que está pasando además del ‘Observatorio contra la islamofobia en los medios’ abierto a finales del pasado mes de junio y que ya ha sufrido ataques de todo tipo, incluso por su financiación, a pesar de que se trata de un proyecto liderado por la Fundación Al Fanar y el IEMed con el apoyo de instituciones del Estado, como la Fundación Tres Culturas, Casa Árabe y la Fundación Euroárabe.
Por supuesto no faltan los bulos y mensajes alarmistas en toda esta campaña que parte sobre todo del gran desconocimiento que hay sobre el islam y el mundo musulmán en general, en la sociedad española, a pesar de que existen cerca de dos millones de personas en nuestro país que practican esa religión, de los cuales unos 800 000, un 40 por ciento son de nacionalidad española.
Por último, muchos de estos ataques islamófobos han sido reproducidos por medios de diferentes países árabes, en especial por los medios de Marruecos.