Atentado de La Penca: preguntas sin respuesta

El viernes 30 de mayo de 2014 se conmemoró el 30 aniversario del atentado de La Penca, en el cual encontraron la muerte 7 personas, de las cuales 3 eran periodistas, y 22 resultaron heridas: la explosión se produjo durante una conferencia de prensa realizada a orillas del río San Juan el 30 de mayo de 1984 por el entonces comandante de la ARDE (Alianza Revolucionaria Democrática), Eden Pastora en la localidad nicaragüense de La Penca (ver nota para el 29 aniversario de CRHoy).

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Eden Pastora inicia la conferencia de prensa en La Penca

Se trata de un episodio que se produjo en un momento muy peculiar de la convulsa historia política centroamericana, y en particular de Costa Rica y de Nicaragua, como bien lo indica en su extenso artículo la académica María C. Álvarez-Solar: el Presidente de Estados Unidos Ronald Reagan, días anteriores a esta fatídica fecha, había advertido que el grupo de Eden Pastora debía aliarse a la contrarrevolución que operaba desde Honduras de manera a lograr el efecto “tenaza” contra el Gobierno sandinista, y que de no hacerlo se le suspendería la ayuda militar y el financiamiento; mientras tanto, el presidente de Costa Rica de la época, Luis Alberto Monge, de gira en Europa proclamaba los alcances de la neutralidad perpetúa de Costa Rica, pese a las sospechas de que Eden Pastora y sus hombres se replegaban en territorio costarricense y que desde ahí lanzaban sus ofensivas, con financiamiento y adiestramiento norteamericano. Una nota de El Pais (España) citada por la precitada autora indicaba a la opinión pública de aquel entonces que: “mientras que Costa Rica juega a la neutralidad, mantiene en su territorio 3000 combatientes de la Contra nicaragüense y un gobierno antisandinista” (Nota 1).

Si bien los hechos ocurrieron en Nicaragua en período de conflicto, las víctimas costarricenses sobrevivientes y los familiares de las víctimas mortales han solicitado que se ordene investigar lo ocurrido, sin tener a la fecha respuestas a sus requerimientos. El gremio de los profesionales de la información de Costa Rica de igual manera ha respaldado sus reclamos, sin obtener mayor éxito. Esta situación ha llevado a las víctimas a acudir al sistema interamericano de protección de los derechos humanos.

Cronología de una larga batalla legal:

En el mes de setiembre del año 2005, los sobrevivientes costarricenses presentaron formalmente una demanda contra Costa Rica ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por no investigar debidamente este atentado (ver artículo de La Nación del 30 de mayo del 2007). En marzo del 2012, la demanda se amplío para demandar también a Nicaragua debido a la falta de investigación por su parte: no queda claro si en este caso se agotaron los recursos a disposición de las víctimas para solicitar una investigación en la misma Nicaragua. En el mes de junio del 2013, se solicitó a la Comisión incluir algunos testimonios encontrados en documentales recientes producidos sobre este caso, en particular las entrevistas de uno de los sobrevivientes del atentado, el cineasta sueco Peter Torbiörnsson a funcionarios de Nicaragua (ver nota de prensa de Nicaragua del 21 de enero del 2009).

A finales del año 2013, la Fiscalía de Costa Rica desestimó una de las líneas de investigación, al confirmarse en Buenos Aires la muerte de uno de los nacionales de Argentina considerado como el principal sospechoso de colocar la bomba (ver artículo de La Nación del 3/12/2013). Se lee (ver nota de Teletica Canal 7) que para el Fiscal General de la República, Jorge Chavarría: “Se había reactivado la orden de captura en el 2008 a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), porque no sabía si había fallecido o no. Ahora ya lo tenemos claro y con eso cerramos esta línea de investigación, vamos a ordenar la cancelación del asiento de la captura internacional que se había dado a Roberto Vital”. En un artículo de la Prensa Libre Costa Rica del mismo día se lee que: » Con base en restos óseos que fueron recolectados luego del asalto al cuartel la Tablada en Argentina, en 1989, que estaban conservados por las autoridades de ese país, se realizaron análisis de ADN. De acuerdo con las conclusiones a las que llegan los médicos forenses de la Corte Suprema de la Nación de Argentina, se establece con un 99,99% de certeza que un grupo de los restos óseos pertenecen a Roberto Vital Gaguine”, afirmó el fiscal general Chavarría.» Si bien la decisión de la Fiscalía de cerrar esta pista es del finales del 2013, es de notar que un artículo del 1ero de agosto de 1993 de The Independent (Reino Unido) hacía ya referencia a la muerte de este sospechoso en el año de 1989 cuando publica que:» Gauguine’s family knew nothing of his involvement with La Penca, but others have furnished details of his life: he came from a middle-class family and his ERP nom de guerre was Martin el Ingles. He arrived in Britain in 1978, where he later applied for asylum. By 1980 his whereabouts were again unknown. He will never be brought to justice: in 1989, he died, with 18 others, in a guerrilla attack on an army barracks on the outskirts of Buenos Aires«. Puede que 20 años para que la Fiscalía de Costa Rica obtenga una certificación oficial que confirme la muerte de una persona en Argentina sea una espera larga para los familiares de las víctimas del atentado de La Penca: es posible que este argumento sea usado ante las instancias interamericanas de derechos humanos en su momento contra Costa Rica.

Los 30 años de La Penca: política y prensa en espera de justicia

El pasado 29 de mayo del 2014, algunos diputados de la Asamblea Legislativa apoyaron las gestiones del Colegio de Periodistas de Costa Rica ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (ver video).

Este mismo día se propuso una moción en el recinto legislativo para guardar un minuto de silencio (pp.15-16 del Acta del 29 de mayo del 2014). El 30 de mayo, emisiones radiales matutinas muy oídas en Costa Rica fueron dedicadas al tema, tal como Hablando Claro de Vilma Ibarra y Boris Ramirez y el programa Nuestra Voz de Amelia Rueda, con un amplio material multimedia puesto a disposición del público costarricense y en el exterior en este último caso – disponible en el enlace anterior. El mismo esfuerzo se vió reflejado en un extenso reportaje de un medio de prensa escrita como el Tico Times.Como parte de las conmemoraciones de estos 30 años, el Canal 15 de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentó el pasado fin de semana el documental: “Goodbye Nicaragua”, del director sueco Peter Torbiörnsson. La película, que incluye entrevistas del cineasta en Bolivia, Costa Rica, Cuba, Francia y Nicaragua, causó cierto impacto y reacciones en Nicaragua cuando fue presentada en el 2011 (ver en particular la  nota de Confidencial (Nicaragua). Con relación al contenido del documental y las motivaciones del periodista sueco para realizarlo más de 20 años después de ocurrido el atentado (Nota 2), remitimos al lector a una larga entrevista a Peter Torbiörnsson, realizada en el marco de un festival de documentales en España (ver nota). A una pregunta “¿Y se siente culpable” el cineasta sueco responde “Si, por tonto, por dejarme utilizar, por no atreverme a decir la verdad. Investigue la posibilidad de que otro hubiera colocado la bomba. Daniel Ortega me confirmó cinco años después que fueron ellos, pero luego tapó el tema”.

A la fecha, las investigaciones periodísticas realizadas (en espera de las de los órganos de investigación de Costa Rica y de Nicaragua) parecen sugerir pistas, aunque no hayan logrado identificar a los autores intelectuales. También ese mismo viernes 30 de mayo del 2014 se transmitió el documental “La Penca: Onda Expansiva”, una producción conjunta del Colegio de Periodistas (COLPER) y del Canal 15 de la UCR, que incluye entrevistas a personeros del sistema judicial costarricense a cargo de la investigación realizada (documental producido en el año 2004 para conmemorar el 20 aniversario). En estas se indica por parte de los fiscales a cargo de la investigación que las gestiones oficiales realizadas ante Estados Unidos para extraditar a dos personas no concluyeron debido a errores del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica en su tramitación. En esa misma entrevista se indica además que documentos enviados desde los Estados Unidos a las autoridades judiciales de Costa Rica vienen tachados, imposibilitando la lectura de nombres, lugares y fechas.

Conclusión:

En un artículo del New York Times de 1993 se leía: «A Costa Rican prosecutor, Jorge Chaverria, said that he had no plans to withdraw the charges against the two men. His investigation in the late 1980’s found no evidence to point to the Sandinistas, and he said he was not convinced that the Sandinistas alone were behind the bombing«. En esos mismos años, periodistas norteamericanos investigando lo ocurrido en 1984 señalaron recientemente que. “Over the next several years, as our investigation into US backed activities in Costa Rica expanded, so too did the efforts to silence us, our staff and our sources. In the course of our investigation we had one witness killed, had to get (with help from Amnesty International and others) another key witness and his family out of Costa Rica, received death threats, and were followed by unmarked cars we traced to the US Embassy and Costa Rican security”.

Con su documental “Goodbye Nicaragua” presentado casi dos décadas después (2011), el cineasta sueco parece descartar la tesis inicial de una acción comanditada por los servicios de inteligencia norteamericanos y señala claramente la responsabilidad directa de miembros del aparato de inteligencia de Nicaragua en este doloroso episodio ocurrido en 1984 (y la cadena de mando del brazo ejecutor a cargo de llevarlo a cabo): en su documental, evidencia la sensación de haber sido usado personalmente por los servicios de Nicaragua para acercar al falso periodista danés a Eden Pastora. Para las víctimas y sus familiares, se trata de un documental que posiblemente aporte nuevas luces sobre los probables responsables de este atentado contra periodistas y que invite a exigir nuevas acciones a las autoridades a cargo de la investigación. Se trata de un caso en el que, al parecer, son esfuerzos individuales de periodistas y de víctimas a lo largo de muchos años los que obligan a las autoridades a investigar, lo cual no deja de plantear algunas interrogantes. En una emisión radial del día 3 de junio del 2014 (Desayunos de Radio Universidad), uno de los sobrevivientes costarricenses indicó que las autoridades de Costa Rica solicitaron al Presidente del Colegio de Periodistas de Costa Rica retirar la demanda planteada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo cual viene a plantear nuevas interrogantes. Un artículo publicado en días recientes sobre el caso de La Penca en Costa Rica refiere a otras muertes de periodistas acaecidas en Costa Rica después de 1984, cuyas investigaciones se saldaron con un resultado similar a la ausencia de investigación: se titula «El país de las impunidades a 30 años de La Penca: Costa Rica«.

  1. Nota 1: Véase ALVAREZ-SOLAR M.C., “Costa Rica y el atentado de la Penca (1984)”, Diálogos Revista Electrónica de Historia, vol. 13, núm. 2, septiembre-febrero, 2012, pp. 68-91, p. 75. Texto completo del artículo disponible aquí.
  2. Nota 2: El trailer del documental “Goodbye Nicaragua” está disponible aquí. La última parte del documental (parte 3), subtitulada en español, está de igual forma disponible en Youtube y disponible aquí.
Nicolas Boeglin
Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR)

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