Los cinco grupos que componen la Corporación Municipal de Sevilla han presentado y aprobado por unanimidad una moción conjunta para expresar el reconocimiento de la honorabilidad de los principios de la Masonería en el tricentenario de su fundación, informa El Oriente, publicación de la Gran Logia de España.
El Pleno ha acordado «que el Ayuntamiento de Sevilla condene la persecución llevada a cabo por la dictadura del general Franco contra la Masonería» en España, muestre repulsa por «los actos deleznables llevados a cabo en el marco de la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo» y «reconozca la honorabilidad de los principios inspiradores de la Masonería con el deseo de que en el siglo XXI veamos el día en que cese el sufrimiento de quienes aún hoy soportan persecución, sanciones, condenas penales, exilio o son ejecutados por razón de la defensa de la Masonería y de sus ideales profundamente democráticos».
«Durante la Guerra Civil y la Dictadura, dos hechos hicieron que la masonería sevillana se viera represaliada con mayor dureza que en otros muchos enclaves. Que el golpe triunfara tan pronto en nuestra ciudad, evitó que muchos masones pudieran huir, lo cual, unido a la importancia ya mencionada de la Orden en la ciudad, provocaron que la represión fuera más dramática, si cabe, que en otros lugares. Influenciado por la Iglesia, el franquismo volcó sobre la Masonería toda su inquina y aplicó contra sus miembros una interminable represión que comenzó con su eliminación física a través de los asesinatos extrajudiciales masivos perpetrados en los días siguientes al golpe», explica el texto aprobado por unanimidad.
La moción recuerda a sevillanos insignes que fueron maestros masones como el canónigo de la catedral hispalense Alberto Lista, el intendente Pablo de Olavide, el catedrático Manuel Sales o el poeta Antonio Machado, el catedrático Demófilo de Buen, el presidente de la República Española en el exilio Diego Martínez Barrio o el último alcalde elegido democráticamente en la República, Horacio Hermoso.
El Ayuntamiento reflexiona sobre la conmemoración anual, el 11 de agosto, del fusilamiento de Blas Infante, padre de la Patria Andaluza, junto al diputado a Cortes Manuel Barrios, el exalcalde de Sevilla José González, el teniente de alcalde Emilio Barbero y el funcionario de arbitrios Fermín de Zayas. «No es por casualidad, los cinco fusilados de aquella noche compartían una condición, aparte de la de demócratas: todos eran destacados masones sevillanos», explica el texto municipal.
Con esta declaración unánime, Sevilla se convierte en la primera capital de provincia de la Península en sumarse al reconocimiento de la honorabilidad de los principios y valores democráticos de la Masonería promovida por la Gran Logia de España.
Estos reconocimientos siguen a los que ya se han producido en los Cabildos de Gran Canaria y Santa Cruz de la Palma y los ayuntamientos de Arucas, Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de la Palma y Telde, que han adoptado declaraciones similares. Un parlamento autonómico, Baleares, se ha sumado por unanimidad de todos sus diputados.
La decisión del pleno de Sevilla supone un hito en la península, donde hasta ahora solo hay noticia de que se hayan unido a este gesto los municipios de Amoeiro, Barbadás, Castropodames, Isona y Conca Dellá, Vivares.