El realizador italiano Bernardo Bertolucci, autor entre otras muchas películas de una obra maestra, «Novecento», y considerado uno de los grandes del cine, Oscar en 1988 con “El último emperador”, ha muerto este lunes, 26 de noviembre de 2018 en Roma, a la edad de 77 años. Según la prensa italiana estaba enfermo de cáncer.
Nacido en 1941 en Casarola, provincia de Parma, hijo del poeta y crítico de cine Attilio Bertolucci, a los quince años le regalaron su primera cámara de 16 mm. con la que realizó varios cortometrajes, al tiempo que estudiaba Literatura en la Universidad de Roma y recibía el Premio Viareggio de poesía a los veinte años.
Después sería el ayudante de dirección de Pier Paolo Pasolini en la película “Accatone”, y enseguida llevaría a la pantalla el guión de «La Commare secca», una investigación policial sobre el asesinato de una prostituta. En 1963 recibió el premio de la Joven Crítica en el Festival de Cannes por «Prima della rivoluzione». Al tiempo, escribía guiones para otros, como el de «Erase una vez en el Oeste», de Sergio Leone.
En 1972, el estreno de “El último tango en París», protagonizada por un Marlon Brando que se estaba despidiendo de las pantallas y una debutante María Schneider, provocó un escándalo mundial con una escena de sodomía. La película estuvo prohibida en varios países. En 1976 se estrenó su obra maestra, «Novecientos», a la que el paso del tiempo ha convertido en uno de los clásicos del cine italiano.
Después vendrían «Il conformista», sobre una novela de Alberto Moravia, que habla del compromiso de un joven burgués durante el fascismo de Mussolini; «La tragedia de un hombre ridículo”, que valdría a Ugo Tognazzi el premio de interpretación masculina en Cannes 1981, y la consagración definitiva en 1987 con “El último emperador”, ganadora de nueve Oscar, entre ellos el de mejor película y mejor realizador.
Muchos años después de “El último tango”, Bertolucci volvió a rodar en París “The Dreamers” (Los soñadores, 2003), una historia de política y revolución sexual en 1968. En Marruecos rodó “Un té en el Sahara”, título de la película en su original italiano pero conocida como ‘El cielo protector’ en el mundo anglosajón, adaptación de la novela de Paul Bowles. En 2007, recibió el León de Oro de Venezia por el conjunto de su obra apoyándose en el andador que usaba a raíz de un problema de espalda. En 2011 le entregaron la Palma de Honor en Cannes. En los últimos años se había prodigado poco y sus apariciones las hacía en silla de ruedas.