Mario, el hombre que jugaba al mus mientras maquinaba cómo volver a choricear a la hacienda pública, tras once años en el trullo ha adquirido la condición de «veterano». Al parecer, interior le ha premiado y será el bibliotecario de la UNED en la cárcel de Soto del Real, en Madrid, en donde reside tras su ingreso en prisión el pasado 13 de abril.
El módulo 10 del centro es el «guay» para los presos. No ha sido necesario que pase por otras ubicaciones como es lo habitual, ya que esa plaza es una de las más preciadas de la cárcel. Los internos que están estudiando alguna carrera pasan por ahí y tienen ciertas normas de higiene, respeto y comportamiento que se siguen. El nivel del módulo mantiene la celdas abiertas durante todo el día ya que hay confianza entre compañeros. Los presos duermen solos en su celdas ya que en ellas también estudian.
Entre los compis de Conde está Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE quien ha pasado por otras ubicaciones para acabar en el 10. Mario Conde se pasea por la cárcel, va por el patio, está en la sala de la televisión o también en su celda desde donde puede ejercer su labor de bibliotecario.
Su abogado, que está en un módulo distinto, Francisco Javier de la Vega, no alquilará libros al jefe. No pueden mantener comunicación alguna y no está enchufado como el viejo del lugar. No sé si Correa, Bárcenas, Crespo, Cachuli, Roca, entre otros leerán, harán una carrera o se tumbarán a la bartola pensando que cualquier tiempo pasado fue necesariamente mejor. Mario Conde, el veterano del lugar, ahora se codea con lo mejorcito de la cárcel no vaya a ser que le pringuen más de lo necesario con los presos que no son casta.
¡Ay la avaricia, que siempre rompe el saco! No sé si tendrá aloe vera para darse cuando se desgaste sus preciosas manos después de tanto colocar títulos en las estanterías del lugar. Siempre podrá escribir una novela; Cómo estar en la cárcel dos veces y no morir en el intento.
Codicia. Es codicia, y algo más. A todo esto, le han retirado la condición de Doctor Honoris Causa, por su causa, que sí tiene mientras defiende a todas luces que el dinero salió en una única transferencia y no procedía del Banesto. Se remonta al año 1987. Su origen ilícito según le imputa la Fiscalía Anticorrupción se suma también al blanqueo de capitales, insolvencia punible, ya que los bienes que le fueron embargados en la sentencia fueron incluso hasta hipotecados, disfrutados, etc, etc, para sacar adelante una empresa familiar junto con su hija y yerno; organización criminal, etc, etc.
El símbolo del yuppie de los años 90 engominado y capo de la cultura del pelotazo ahora tiene 68 años. Han sido evacuados de la prisión Miguel Bernad, inductor de Manos Limpias y Luis Pineda, jefe de Ausbanc para que no se encuentren con los otros dos de la banda, Díaz Ferrán y el bibliotecario Mario.
Si son todos los que son, ni están todos los que están.
Esto no acaba aquí, ya lo verán.