Científicos de la Universidad de Augusta, (Estados Unidos) han encontrado un hallazgo importante para los pacientes con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. Según el estudio científico probado con ratas, cuando se ingiere bicarbonato de sodio, el estómago produce más ácido para digerir la siguiente comida de forma que las células mesoteliales informen al bazo que no es necesario articular una respuesta inmune protectora.
En este sentido cabe la afirmación que responde a ingerir bicarbonato de sodio diluido en agua, afecte al bazo a través de dichas células. Tras la ingesta de agua con bicarbonato a lo largo de dos semanas, la población de células inmunitarias llamadas macrófagos, modificaron la inflamación y la redujeron.
Este estudio ha probado también que la inflamación en todo el cuerpo también se reduce solamente con la toma de una punta de bicarbonato de sodio al día disuelta en agua; tanto en el bazo como en los riñones y en la sangre periférica. Lo cierto es que los cambios acontecidos duraron cerca de al menos tres días en ratas y cuatro horas en humanos.
El investigador principal, Paul O´Connor, ha encontrado la solución para estimular al bazo de forma que también se reduzca la inflamación. Esta investigación abre la puerta hacia las enfermedades autoinmunes que cursan con inflamación. Entre ellas se encuentran la artritis reumatoide; el lupus; la espondilitis artrósica, etc.